El investigador Joaquín Tovar lidera el grupo de investigación Modelización de la Atmósfera y Radiación Solar (MATRAS) que evalúa y estudia los recursos energéticos renovables (solares y eólicos) en el Sur de la Península Ibérica a partir de la predicción meteorológica.
¿Cómo es el trabajo científico que permite predecir el tiempo?
Lo que se hace es tener monitorizada la actividad meteorológica de la Tierra, se están tomando datos continuamente desde satélites, estaciones, sondeos, aviones… Estos datos nos permiten conocer el estado de la atmósfera en todo momento. Además sabemos cuáles son las leyes físicas y las ecuaciones que rigen los comportamientos de estos parámetros. Se trata principalmente de conocer estos datos y de aplicar estas ecuaciones.
¿Y no hay en el tiempo nada aleatorio que pueda desafiar la precisión de dichas ecuaciones?
Por supuesto que sí, muchos fenómenos son aleatorios y no se pueden predecir al 100%. Por eso no podemos adelantarnos mucho en el tiempo a la hora de predecirlo. Hasta los cuatro días la predicción meteorológica es bastante precisa, pero por encima de este tiempo se cae en la incertidumbre. Por encima de los 15 días es prácticamente imposible predecir el tiempo.
¿Por qué este año el frío y el otoño han tardado tanto en llegar?
Este año se ha caracterizado por tener menos máximas y mínimas de lo habitual. La temperatura está más suavizada. Tanto en el caso del invierno, que ha sido más caluroso de lo normal, como en el verano, que ha sido más templado. Esto entra a formar parte de los ciclos meteorológicos, que no son siempre predecibles. Desde los últimos veinte o treinta años está habiendo menos oscilación entre las temperaturas máximas y mínimas.
¿El paso entre una estación y otra es cada vez más suave?
Sí. En los últimos años no se están llegando a temperaturas tan bajas en invierno ni tan altas en verano. Los cambios de una estación a otra son muy suaves, a veces casi ni se notan tal y como está ocurriendo este año, la primavera se prolongó mucho, el verano tardó en entrar, igual que ha ocurrido con el otoño que ha tardado mucho en llegar.
¿Cuál es el motivo de estos cambios?
En definitiva es el clima, en el que intervienen muchos fenómenos meteorológicos los cuales están principalmente gobernados por la acción que primariamente llega del Sol. Aunque hay muchas variables más a tener en cuenta, desde los cambios naturales, que hacen que por ejemplo algunos años sean más calurosos o fríos que otros, hasta los efectos derivado del cambio climático, como es por ejemplo la menor oscilación entre las temperaturas máximas y mínimas.
¿Cuál es tu estación del año favorita?
La primavera, probablemente es también la favorita de mucha gente porque es una estación muy alegre llena de colorido y de vida, pero es que además la primavera es muy interesante desde el punto de vista científico. En ella se producen muchos fenómenos meteorológicos, tanto en la primavera como en el otoño se da una gran variedad climática, se producen bajadas y subidas de temperaturas muy frecuentes y entran frentes de distinto tipo.
¿Cree que hay una sintonía o algún tipo de relación entre el cambio de las estaciones y el comportamiento social?
Sí que la hay, los países que son más oscuros y fríos tienen un nivel de suicidio más elevado. Es difícil explicarlo desde el punto de vista científico pero la reacción de nuestro cuerpo ante el estímulo externo es muy importante y puede condicionar nuestro comportamiento, ya sea alimentación, temperatura, sociedad o cualquier tipo de interacción con el entorno.
Parte de su trabajo es usar estas herramientas de predicción meteorológica para evaluar los recursos eólicos y sobre todo solares en Andalucía, ¿no es así?
Nosotros predecimos para todo el mundo a partir de los datos que importamos de distintos centros meteorológicos, pero trabajamos especialmente con empresas de aquí, de Andalucía. Andalucía es un sitio interesantísimo desde el punto de vista de la energía solar. Dentro de Europa somos la potencia número uno en capacidad para producir energía eléctrica a partir de energía solar. Además las condiciones del terreno se prestan especialmente a instalar muchas centrales para este fin. De hecho hemos sido pioneros en muchos aspectos, aquí se instaló la primera central experimental de energía solar de alta temperatura y las primeras centrales solares térmicas, también innovamos mucho en sistemas de energía solar fotovoltaica.
¿Puede el cambio climático afectar a la disponibilidad de estos recursos naturales?
Sí afecta. Pero es algo que no puede apreciarse de un año a otro porque el clima es muy aleatorio, y puede haber por ejemplo más o menos radiación solar en función de otras variables. De aquí a 50 o 100 años es mucho más apreciable.
Con respecto al cambio climático, ¿puede realmente el hombre a partir de su actividad interferir en el clima natural de la Tierra?
Sí puede. El cambio climático ha existido siempre, hablamos del cambio que sucede como consecuencia de la actividad humana. La actividad industrial, que ha sido muy intensa desde los últimos 50 años, genera una serie de gases a los que la atmósfera es muy sensible.
Muchos científicos consideran que la vida surgió como fruto de una casualidad meteorológica que la hizo posible, de ser así, ¿quién sería el máximo responsable de que se dieran estas condiciones?
El sol es el fundamental. El 99% de la energía que nos llega a la Tierra proviene del sol. Pero es importante también la distancia que separa al planeta de él, eso hace que la cantidad de energía que nos llega sea la precisa para que en la Tierra haya unas temperaturas que hacen posible la vida. Igualmente, la atmósfera actúa como un amortiguador de las temperaturas, permite que la oscilación entre las máximas y las mínimas no sea demasiado pronunciada.
Autor: Gabinete de Comunicación de la UJA (G.P.C.)