Mesa redonda celebrada sobre sanción a crímenes económicos. Foto: UniRadio Jaén.
¿Se pueden juzgar, desde el Derecho Español, los denominados crímenes económicos y financieros? Éste fue el título de la segunda mesa redonda celebrada el lunes en los VIII Cursos Universitarios de Verano de la Universidad de Jaén en Torres.
Fue presentada y moderada por Marcos Gutiérrez Melgarejo, abogado y miembro del Consejo Consultivo de Andalucía, y en la misma participaron Jaume Asens, abogado y demandante contra las agencias de calificación de riesgo; Hernán Hornazábal, profesor de Derecho Penal Internacional de la Universidad Andina Simón Bolívar (Ecuador); y Andreu Olesti, Catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Barcelona.
Marcos Gutiérrez Melgarejo introdujo el tratamiento a los crímenes económicos y financieros en el sistema español. Tomó seguidamente la palabra el abogado Jaume Asens, quien destacó que, con acciones como la de Bárcenas, el poder político y económico se ponen en entredicho cada día. De este modo, según Asens, se está instalando una sensación de agotamiento del sistema en la ciudadanía, fruto de la impunidad de ciertos crímenes. Del mismo modo, ejemplificó el asunto a través de las agencias de calificación de riesgo.
Hernán Hornazábal continuó al hilo de lo expuesto por su compañero, acentuando el hecho de que, por una parte, hay numerosos comportamientos que no son constitutivos de delito en el Código Penal español; y, además, la dificultad que entraña la aplicación de las leyes en ciertas ocasiones. Insistió también en lo necesario de fortalecer garantías, derechos y libertades; retornar el poder a la política y no sostenerlo en la economía, siempre sustentándose en un control democrático.
En último lugar, el catedrático Andreu Olesti incidió en la dificultad a la hora de conceptualizar y definir la noción de crimen económico y financiero. Las diferentes actividades ilícitas de este tipo, como el fraude fiscal o el blanqueo de capitales, ocasionan diversos problemas para definir estos crímenes.
Abusos del sector bancario
Por la mañana, en la primera de las mesas redondas celebradas en los Cursos de Verano de Torres, se abordaron los abusos del sector bancario y financiero. La mesa redonda estuvo moderada por Antonio Martín Mesa, catedrático de Economía de la Universidad de Jaén, que estuvo acompañado por Dolores Delgado García y Fernando Andreu, Fiscal y Magistrado de la Audiencia Nacional, respectivamente; Carmen Sarasúa, profesora titular de Historia Económica en la Universidad Autónoma de Barcelona; Eduardo Garzón, economista y miembro del Consejo Científico de ATTAC, y Cándido Méndez, secretario general de UGT.
Intervención de Antonio Martín Mesa. Foto: G. Comunicación UJAMartín Mesa comenzó su intervención centrando el tema del que se trataría en la mesa redonda, preguntándose qué abusos ha cometido el sector bancario y financiero, sin olvidar ejemplos tan taxativos como el de las preferentes, un problema que “suma miles de afectados y engañados, así como miles de euros evaporados”, la deuda subordinada o la comercialización de cuotas financieras.
El magistrado Fernando Andreu ofreció una visión desde el ámbito judicial. “La justicia española aún tiene carencias que afectan a las personas”, apuntó Andreu. Sin embargo, resaltó también que, en el marco de los crímenes económicos y financieros, la justicia está dando en ocasiones muestras de sensibilidad y madurez, por ejemplo, desde lo civil, donde “se ha proporcionado soluciones y nuevos criterios en materia de desahucios, preferentes, hipotecas…”. Andreu quiso dejar de manifiesto la necesidad de que el sistema judicial español siga mejorando en este sentido en ámbitos como el de lo penal, menos preparado para recibir el impacto de la crisis.
Dolores Delgado hizo hincapié en la necesidad de tener en cuenta diversos factores a la hora de juzgar los crímenes económicos y financieros, ejemplificando la cuestión mediante el “caso Falciani”.
Por su parte, el joven economista Eduardo Garzón reconoció que existen crímenes que pueden ser considerados financieros, sin embargo, también existen otras actividades difíciles de distinguir, como la especulación con las materias primas o la financiación de empresas armamentísticas por parte de los grandes gigantes bancarios. Garzón subrayó que estas prácticas no son nuevas, pero sí más notorias desde el surgimiento de la crisis.
Carmen Sarasúa matizó que las políticas relacionadas con los crímenes económicos y financieros, así como aquellas relacionadas con la crisis, deben estar en continuo movimiento. “Ya no es suficiente con exigir responsabilidades individuales”, afirmó Sarasúa, que puntualizó que “la actividad económica funciona bien si se respetan sus normas”, enfatizando también que si bien estas normas económicas ya se trasgredían antes de la crisis, es en estos momentos cuando realmente han salido a la luz.
Por último, Cándido Méndez habló de un plano político y global de surgimiento de la crisis y de decisiones tomadas en el ámbito internacional que a veces escapan de la actuación nacional. Instó asimismo a reforzar los mecanismos a nivel europeo y regularlos a nivel mundial. Méndez también insistió en que, ante el deterioro de lo público, la negociación colectiva y la acción sindical son más necesarias que nunca.
Autor: Gabinete de Comunicación de la Fundación Internacional Baltasar Garzón.