Celebración del Consejo de Gobierno que ha aprobado el III Plan Estratégico de la UJA.

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Jaén ha aprobado hoy la revisión de su III Plan Estratégico, con vigencia hasta el año 2029. El documento, que define las líneas maestras de la institución para el próximo quinquenio, se configura como una herramienta diseñada para adaptarse con agilidad a un entorno en constante evolución, marcado por los nuevos marcos legislativos como la Ley Orgánica de Universidades, la apuesta europea por las Alianzas de las Universidades, el diseño de una nueva programación de títulos de alta demanda o la irrupción de la Inteligencia Artificial.

El plan es el resultado de un profundo proceso de reflexión y participación de la comunidad universitaria y su propósito es claro: "impulsar el talento para transformar el territorio y liderar el futuro", tal y como explica el vicerrector de Estrategia y Universidad Digital, Juan Martínez. “Entendemos la planificación estratégica como una herramienta que debe adaptarse con agilidad e inteligencia a un entorno en continuo cambio. Los hitos ya alcanzados por la UJA, como han sido revertir las previsiones demográficas en la captación de estudiantes, el crecimiento extraordinario en la captación de fondos para investigación o el liderazgo europeo al coordinar la alianza NEOLAIA, no marcan un final, sino el punto de partida hacia una nueva frontera de desafíos más complejos”, aclara el vicerrector.

En este nuevo escenario, el futuro de la institución pasa por consolidarse como una "universidad de destino y, al mismo tiempo, una universidad del territorio": un polo de atracción de talento que compita al más alto nivel y, simultáneamente, un motor para el desarrollo de su entorno más cercano. En este sentido, el documento reafirma la misión de la UJA como una institución pública que contribuye al progreso social a través de la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento, formando a una ciudadanía crítica y comprometida con la sostenibilidad.

Estructura

El III Plan Estratégico de la UJA se despliega a través de nueve objetivos, que se dividen en dos grandes bloques para abordar todas las dimensiones de la vida universitaria: cuatro objetivos estratégicos, cinco objetivos transversales y veintiséis prioridades estratégicas, con un modelo de seguimiento basado en indicadores de ejecución, resultado e impacto, lo que permite evaluar de forma objetiva y transparente el cumplimiento de las metas propuestas.

En concreto, en el primer bloque se incluyen cuatro objetivos estratégicos de misión: el primero es el objetivo de ‘Docencia’, que plantea implementar un modelo de enseñanza de calidad, innovador, flexible y conectado con la empleabilidad, impulsando las microcredenciales y la formación dual; el segundo objetivo hace referencia a ‘Investigación y Transferencia’ y tratará de intensificar el perfil investigador de la UJA mediante la captación de fondos y talento para generar conocimiento de excelencia con impacto transformador; el tercer objetivo se vincula con el ‘Desarrollo Territorial’, clave para el equipo de dirección del rector, e intentará posicionar a la Universidad como un agente clave en la transformación socioeconómica de la provincia, creando redes de colaboración con municipios y empresas; por último, el cuarto objetivo de este bloque busca amplificar el impacto de la política cultural de la UJA, convirtiendo espacios como la antigua Escuela de Magisterio en un referente cultural para la provincia.

En cuanto al bloque segundo, se centra en los objetivos transversales. El primero pone el foco en las Personas y destaca a los actores de la Universidad. Sitúa a estudiantes, egresados y personal universitario en el centro de la actividad académica y promueve su desarrollo y sentimiento de pertenencia. El segundo de los objetivos transversales hace referencia a la ‘Internacionalización’ y buscará impregnar una cultura internacional en toda la actividad universitaria, con la alianza europea NEOLAIA como proyecto tractor para crear un campus internacional. El tercero impulsa la ‘Transformación Digital’, lo que permitirá avanzar hacia una universidad plenamente digital que aproveche la tecnología para multiplicar el valor de sus misiones, con especial atención a la IA y la ciberseguridad. El cuarto, ‘Desarrollo Sostenible’, profundizará en el compromiso de la UJA con los ODS. El quinto se vincula a programas de ‘Gobernanza’ y está diseñado para dar un impulso al modelo de gobierno abierto, participativo y transparente, basado en el gobierno del dato, la rendición de cuentas y la eficiencia en la gestión.

“Este no es solo un plan del Equipo de Gobierno de la UJA; es un contrato de futuro con nuestra sociedad y un llamamiento a la corresponsabilidad, la audacia y el compromiso de cada uno de nosotros para convertir estos objetivos ambiciosos en una realidad tangible”, concluye el vicerrector de Estrategia y Universidad Digital.

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Vicerrectorado de Estrategia y Universidad Digital
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Acto inaugural de los Cursos de Verano de la UJA en Jódar.

El Ayuntamiento de Jódar y la Universidad de Jaén (UJA) inauguraron la primera edición de los Cursos de Verano universitarios en el municipio, un hito que marca el inicio de una estrecha colaboración académica y cultural entre ambas instituciones. El acto, presidido por la alcaldesa de Jódar, Juana Cazorla Ruiz, y el vicerrector de Formación Permanente, Tecnología Educativa e Innovación Docente, Francisco Roca, sirvió también para rendir un merecido homenaje al ilustre compositor galduriense Pedro Gámez Laserna.

Durante el evento, se descubrió una placa en la fachada del consistorio que acredita la incorporación de Jódar a la ‘Red de Municipios de la UJA’, una iniciativa impulsada por el vicerrectorado de Desarrollo Territorial y Relaciones Institucionales, que dirige Alberto del Real, que busca fortalecer los lazos entre la institución universitaria y las localidades de la provincia.

El vicerrector Francisco Roca, en nombre del Rector de la UJA, destacó en su intervención la importancia de esta nueva sede para los cursos estivales. "Hoy no solo inauguramos un curso, sino que rendimos un merecido homenaje a un galduriense universal: el maestro Pedro Gámez Laserna", ha señalado. Además, recordó la figura del compositor, cuya obra es fundamental en la música procesional española, especialmente en ciudades como Sevilla, y subrayó que "qué mejor manera de honrar su memoria que con este 'Curso en Perfeccionamiento Musical Pedro Gámez Laserna’, que fomenta el talento y la cultura en la tierra que le vio nacer".

Esta iniciativa se enmarca en "la decidida apuesta de la Universidad de Jaén por el desarrollo territorial", uno de los ejes prioritarios del Equipo de Gobierno de la UJA. "Queremos ser una Universidad que traspase los muros del campus, que se implique con la realidad social, cultural y económica de nuestros pueblos y ciudades", afirmó el vicerrector.

Con la vista puesta en el futuro, Roca ha expresado su deseo de que esta colaboración sea duradera y fructífera, tomando como modelo el éxito los cursos universitarios de verano de la UJA más longevos, que este año celebran su vigesimoquinta edición. "Soñamos con que, dentro de veinticinco años, podamos celebrar también aquí unas bodas de plata, habiendo contribuido a consolidar a Jódar como un referente cultural y formativo". El vicerrector ha agradecido además el trabajo a la directora y técnicos del Centro de Formación e Innovación Docente (CFID) de la UJA, así como a los responsables políticos y técnicos del Ayuntamiento.

Por su parte, la alcaldesa Juana Cazorla Ruiz mostró su satisfacción por acoger estos primeros cursos universitarios, que suponen "una oportunidad única para nuestros jóvenes y para el enriquecimiento cultural de nuestro municipio".

Estos cursos de verano ofrecen una formación de alta calidad y abren un nuevo capítulo en la relación entre Jódar y la Universidad de Jaén, con el objetivo compartido de generar conocimiento y oportunidades en el territorio.

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Vicerrectorado de Formación Permanente, Tecnología Educativa e Innovación Docente

Cartel de la Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad en el Cultivo del Olivo (ICSOC 2025).

El Palacio de Congresos del Hospital de Santiago de Úbeda reunirá los días 25 y 26 de septiembre a algunos de los mejores expertos en olivicultura sostenible, en el marco de la Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad en el Cultivo del Olivo (ICSOC 2025). Este evento formativo se enmarca en el programa INUOlive de promoción y difusión de la investigación, recogido en su Plan Estratégico 2024-2027.

El director del Comité Científico de la Conferencia, el profesor de Ecología del Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO) de la Universidad de Jaén Antonio Manzaneda, pone de relieve que este evento formativo es una oportunidad excelente para que los profesionales, investigadores y estudiantes conozcan las investigaciones y proyectos más recientes relacionados con la olivicultura sostenible y la producción de aceite de oliva. El también coordinador del proyecto Soil O-Live, vinculado a la temática del congreso, apunta que la Conferencia ofrecerá un espacio propicio para que investigadores y estudiantes expongan los resultados de sus trabajos científicos, ya sea en formato de comunicación oral o mediante la presentación de pósteres.  Por último, invita a inscribirse en este congreso, “puesto que más allá del intercambio de conocimientos, los participantes tendrán acceso a recursos especializados, oportunidades estratégicas de establecimiento de redes de contacto profesionales (networking) y la posibilidad de contribuir activamente a la conformación de colaboraciones científicas y académicas futuras”, asegura.

El estudiantado de la Universidad de Jaén, de aquellas titulaciones oficiales directamente relacionadas con la temática de la Conferencia, podrán solicitar el reconocimiento de un crédito optativo por la asistencia a ICSOC.

Entre los temas que se tratarán en este evento se incluyen: la salud del suelo y los procesos de degradación terrestre; la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos asociados; las estrategias de control de plagas; los efectos del cambio climático y las respuestas al estrés abiótico; la gestión eficiente de los recursos hídricos; la optimización de los procesos de producción y mejora de la calidad del aceite; así como la eficiencia energética, la gestión del carbono y el aprovechamiento de subproductos.

El programa de la Conferencia incluye mesas redondas temáticas, sesiones de cata de aceites de oliva y diversas actividades sociales, todas orientadas a promover el intercambio académico y la colaboración entre los participantes.

Las inscripciones a la Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad en el Cultivo del Olivo (ICSOC 2025) se pueden realizar a través de su página web https://sostenibilidad.inuouja.com/ .

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Conferencia Internacional sobre Sostenibilidad en el Cultivo del Olivo (ICSOC 2025)

Acto de entrega de calculadoras, en el Centro Penitenciario de Jaén.

El Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social de la Universidad de Jaén ha hecho entrega de 20 calculadoras al Centro Penitenciario de Jaén, en el marco del curso denominado ‘Matemagia’, que realizan los profesores del Departamento de Matemáticas de la UJA Ildefonso Castro y Antonio Garrido, como actividad de voluntariado desarrollada a través de la Pastoral Penitenciaria.

El acto de entrega de este material corrió a cargo de la vicerrectora de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social, Pilar Fernández, el director del centro, Juan Mesa, la directora del Secretariado de Diversidad y Responsabilidad Social, Mª Consuelo Díez, la subdirectora de Tratamiento, Cristina García, el capellán de Pastoral Penitenciaria, Domingo Pérez, y el profesorado de la UJA.

Impartido desde hace más de 15 años, ‘Matemagia’ es el programa con más demanda dentro de la programación formativa del Centro Penitenciario de Jaén. Más que un programa, esta actividad de voluntariado supone una buena práctica de responsabilidad social universitaria y su experiencia se traslada a la comunidad universitaria a través de los cursos de Formación para el Voluntariado Universitario, que organiza el Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social en el marco de Diploma en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), financiado por el Vicerrectorado de Universidad Sostenible y Saludable. 

“El potencial de la participación de la comunidad universitaria como parte de una ciudadanía y sociedad comprometida, vinculada al fomento de valores democráticos y a la búsqueda del bien común a nivel global, nos permite poder realizar un trabajo en consonancia con la realidad social y los distintos colectivos sociales, a través del voluntariado universitario”, explica Mª Consuelo Díez, que añade que “la reinserción social requiere que las personas nos sintamos escuchadas, valoradas, y se reconozca nuestra participación en los procesos de cambio”.

Por este motivo, desde el Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social, conscientes de la importancia de la escucha, se puso en marcha un triple proceso: visibilizar el voluntariado universitario del profesorado y su labor en el centro penitenciario de Jaén, agradecerles su testimonio en las aulas universitarias y mostrar a la comunidad penitenciaria que se les escucha y se les acompaña en su proceso de reinserción social. 

“El voluntariado universitario, en este caso a través de la Pastoral Penitenciaria, nos enseña que promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas a través de las alianzas para lograr los objetivos a través de la educación para reducir las desigualdades, (ODS 4, 10, 16 y 17) es posible y que escuchar y participar nos convierte en agentes de los cambios que queremos y deseamos”, asegura la directora del Secretariado de Diversidad y Responsabilidad Social de la UJA.

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Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social de la UJA
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El investigador de la UJA Antonio David Pozo.

Investigadores del Departamento de Física de la Universidad de Jaén (UJA) y del Departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado la primera base de datos sobre la generación de energía solar, eólica e hidráulica en España. La herramienta, denominada SHIRENDA, se ha creado mediante la combinación de datos meteorológicos de todas las provincias españolas desde 1990 a 2020 e inteligencia artificial, con técnicas de aprendizaje automático. De esta manera, permite estimar la producción de este tipo de energías renovables en España en esas tres décadas, con el objetivo de contribuir a la planificación de un sistema eléctrico a nivel nacional a partir de energías renovables.

Este estudio parte de la experiencia del grupo de investigación de la UJA en el ámbito de la meteorología en el campo de la energía. “En la actualidad, vamos hacia un sistema en el que un alto porcentaje de la generación eléctrica va a ser de origen renovable, por lo que la existencia de una base de datos de este tipo ofrece la posibilidad de modelizar el sistema eléctrico para mejorar el conocimiento de ese sistema en relación a la meteorología y a la variabilidad climática”, explica Antonio David Pozo, catedrático del área de Física Aplicada de la UJA y uno de los responsables de este trabajo.

En ese sentido, SHIRENDA es una base de datos pública y gratuita con resolución horaria con múltiples aplicaciones desde el punto de vista académico, así como desde la perspectiva empresarial para el emplazamiento de este tipo de infraestructuras y de las administraciones públicas que rigen el sistema eléctrico en esta etapa de transición energética. “Los datos de los que disponemos ayudan a identificar la ubicación idónea para un parque eólico o una planta solar y establecer un sistema en el que nunca nos falte la energía y, además, su coste sea lo más barato posible”, indica el investigador de la UJA.

De esta forma, SHIRENDA sirve para analizar los cambios en la generación renovable debida a la variabilidad climática en un periodo de 30 años en un contexto de aumento de la importancia de las energías renovables. “Las lluvias, la producción eólica o la radiación solar son factores muy variables, por lo que conocer qué regiones de España tienen más variabilidad y en qué estación concreta del año puede contribuir a diseñar un sistema eléctrico óptimo y prevenir situaciones extremas que no suelen ocurrir habitualmente”, señala Antonio David Pozo.

Los resultados de la puesta en marcha de la herramienta SHIRENDA para el caso de la energía solar PV se desarrollaron en el artículo titulado A novel method for modeling renewable power production using ERA5: Spanish solar PV energy, publicado en la revista Renewable Energy.

El estudio se enmarca en el proyecto de investigación MET4LOWCAR (Análisis de los recursos energéticos solares y eólicos de la Península Ibérica y desarrollo de sus técnicas de predicción para un sistema eléctrico bajo en carbono). Está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y además cuenta con financiación de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía.

Los equipos de investigación de la UJA y de la UC3M trabajan actualmente en un nuevo proyecto, cuya finalidad es utilizar la base de datos para analizar posibles problemáticas que plantea la variabilidad meteorológica y climática en un sistema altamente renovable. “Problemas como la falta de energía solar o eólica en diferentes fases del año o la variabilidad de un año a otro son algunas de las cuestiones que cabe plantearse de cara a asegurar que la generación de un sistema eléctrico basado en renovables sea segura y estable”, concluye el catedrático de la UJA.

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Gabinete de Comunicación y Proyección Institucional

Estudiantes en el campus universitario.

La Universidad de Jaén (UJA) ha aprobado una nueva selección de actividades formativas ofertadas a través de su Centro de Formación e Innovación Docente (CFID), correspondiente a la sesión mensual de estudio de propuestas de la Comisión de Enseñanzas Propias, que “refleja el esfuerzo constante de la institución por proporcionar herramientas de conocimiento y especialización a profesorado, estudiantes, empresas e instituciones”, indica el vicerrector de Formación Permanente, Tecnologías Educativas e Innovación Docente, Francisco Roca.

En este sentido, explica que, como cada mes, “desde el firme compromiso de la UJA con la formación continua como motor de progreso social y profesional”, el CFID impulsa un catálogo de formación diseñado para “capacitar y mejorar nuestro entorno, ofreciendo titulaciones y cursos que responden a las demandas actuales de la sociedad y del mercado laboral”.

Dentro de la nueva programación, destacan diversos títulos propios aprobados, que evidencian la apuesta de la UJA por la especialización de alto nivel. Se trata del Máster de Formación Permanente en Accesibilidad para Smart City. La Ciudad Global (Master Of Lifelong Learning In Accessibility For Smart City. The Global City), el Diploma de Especialización en Estudios Postdoctorales en Derecho, la Microcredencial en Dirección de Seguridad Integral y la 5ª edición del Certificado en Formación Universitaria en Personal de Apoyo a Empresas y Organizaciones (Programa Univerdi).

La oferta se completa con una treintena de actividades formativas específicas que abarcan un amplio espectro de áreas temáticas, desde la ingeniería y la tecnología, con cursos como ‘Introducción a Amazon Web Services (Aws) 2ª Edición’, hasta la salud y el bienestar, con el curso ‘Salud Mental Positiva Ejercicio y Nutrición: Estrategias para Alcanzar el Bienestar Pleno’, pasando por la sostenibilidad con las ‘IV Jornadas de Ecología en Cazorla’.

Asimismo, la Universidad de Jaén pone un especial énfasis en la integración y el éxito de sus nuevos estudiantes. Para ello, ha diseñado un completo programa de cursos de acogida que se impartirán al inicio del próximo curso. Estos tratarán aspectos fundamentales para la vida académica como el conocimiento del funcionamiento de la UJA, el manejo de herramientas digitales para el estudiante, técnicas para la gestión emocional y la adaptación al cambio, la organización académica y técnicas de estudio, y el desarrollo de la comunicación efectiva y habilidades interpersonales.

Autor
Vicerrectorado de Formación Permanente, Tecnologías Educativas e Innovación Docente

Foto del artículo (The Conversation: metamorworks/Shutterstock).

Tener convicciones profundas –ya sean creencias religiosas, espirituales, filosóficas o existenciales– es una experiencia universal y profundamente humana. Estas formas de interpretación del mundo pueden funcionar como refugio, como marco para dar sentido a la vida o como sostén frente al dolor.

Aunque algunas de estas certezas suelen quedar fuera del ámbito científico, sí que podemos estudiar el impacto subjetivo y emocional que, desde el punto de vista neurobiológico, generan las prácticas contemplativas asociadas a ellas.

Cabe decir que si bien hay prácticas, como la oración o la meditación, que presentan una intención espiritual e implican la adhesión a creencias (ya sea en lo divino, en valores profundos o en uno mismo), otras, como la meditación secular o de atención plena (mindfulness), no se basan en creencias religiosas.

Y más allá de su contexto cultural o simbólico, estas actividades están profundamente arraigadas en nuestra neurobiología, pues activan circuitos cerebrales que promueven el bienestar emocional y físico, tal y como demuestran diferentes estudios científicos recientes.

No obstante, los mismos mecanismos cerebrales que refuerzan creencias beneficiosas pueden, en ciertos casos, alimentar el fanatismo y bloquear la apertura al diálogo. En este sentido, hay estudios que apuntan a que las creencias radicales se asocian a fallos metacognitivos, es decir, a una menor capacidad para cuestionar las propias ideas.

El cerebro premia la creencia

En un artículo publicado en The Conversation, José R. Alonso, catedrático de Biología Celular y Neurobiólogo, escribía: “La mayoría de los neurocientíficos y psicólogos que han trabajado en el tema coinciden: las creencias en lo sobrenatural están enraizadas en los procesos cognitivos normales”.

Alonso citaba un trabajo en el que se detectó que durante el rezo se producía un aumento significativo de la activación del núcleo caudado, una zona del cerebro relacionada con el sistema de recompensa. Esto apoya la hipótesis de que la oración estimula el sistema dopaminérgico y el circuito de recompensa cerebral.

Nuevas evidencias lo respaldan. En un estudio de revisión reciente se indica que las experiencias religiosas o espirituales intensas dependen de la interacción entre el núcleo accumbens, una estructura cerebral con un papel fundamental en los sistemas de recompensa, motivación y placer, y dos redes cerebrales que configuran un patrón cerebral similar al que se observa en momentos de disfrute estético, conexión interpersonal o motivación profunda.

La primera de ellas es la red por defecto, cuya función resulta esencial para la vida mental interna, la construcción del sentido del yo y la preparación del cerebro para responder de manera flexible a las demandas del entorno.

Y la otra sería la red de saliencia. Imprescindible para la adaptación al entorno, permite que el cerebro se enfoque en lo verdaderamente importante, regulando el cambio entre diferentes modos de pensamiento y conectando emociones, cuerpo y cognición para una respuesta flexible y efectiva.

Efectos similares al amor, el sexo o la música

En esta misma línea, investigadores de la Universidad de Utah mostraron que las experiencias religiosas y espirituales encienden el núcleo accumbens de manera similar a estímulos como el amor, el sexo o la música. Además, observaron activación en la corteza prefrontal medial, implicada en la valoración y la toma de decisiones morales.

En otro análisis de imágenes de resonancias funcionales cerebrales se detectó que cuando las personas devotas sienten lo que denominan “el espíritu”, al rezar o leer textos sagrados, también se activan la corteza orbitofrontal medial y el córtex cingulado anterior, zonas clave en la evaluación emocional y el control de la atención. Cabe decir que el córtex cingulado anterior resuelve el conflicto emocional suprimiendo la actividad de la amígdala, estructura clave en las emociones.

Lo más sorprendente es que esa actividad cerebral parece preceder subjetivamente al momento en que la persona reconoce su conexión espiritual. Esto sugiere que el cerebro no solo acompaña dichas experiencias, sino que puede anticiparlas, activándose antes incluso de que seamos conscientes de ellas.

Creencias que dan sentido, conexión... y salud

Una de las funciones más potentes de las creencias profundas es que otorgan sentido a nuestra vida, incluso en los momentos más difíciles. Esta función no es meramente narrativa, sino que tiene efectos biológicos reales.

Por ejemplo, en un metaanálisis con más de 136 000 participantes se demostró que las personas con mayor propósito en la vida (el cual que puede surgir de una convicción religiosa, filosófica, espiritual o existencial) tenían un riesgo un 17 % menor de mortalidad por cualquier causa y también menor incidencia de eventos cardiovasculares, incluso tras ajustar por edad, sexo y salud física.

Asimismo, un estudio publicado en 2025 con más de 85 000 adultos mostró que un propósito elevado se asocia a mejores valores de función pulmonar y a un 9 % de menor riesgo de deterioro respiratorio con el tiempo.

Por otro lado, estudios recientes muestran que la diversidad de fuentes de significado (familia, trabajo, espiritualidad, comunidad) se asocia a mayor resiliencia, satisfacción vital y menor riesgo de depresión. Las personas con múltiples fuentes de sentido afrontan mejor el estrés y los cambios vitales.

Estos resultados sugieren que percibir que nuestra vida tiene dirección y propósito contribuye no solo al bienestar psicológico, sino también a una mejor salud física y mayor longevidad.

Una interpretación relevante desde otra cultura es el concepto japonés de ikigai, que podríamos traducir como aquello que da sentido a la existencia; es decir, lo que nos motiva a levantarnos cada mañana. Una revisión de 86 trabajos científicos concluyó que el ikigai se asocia con una reducción de los síntomas depresivos, mayor satisfacción con la vida, menos riesgo de mortalidad y menos discapacidad funcional, además de mejoras en la conexión social y en la participación en actividades.

¿Y si no soy creyente?

Lo interesante es que estos efectos no son exclusivos de quienes tienen fe religiosa. Como hemos apuntado, muchas personas no creyentes experimentan bienestar mediante formas de espiritualidad laica como la meditación, la contemplación de la naturaleza, la práctica de la gratitud o el compromiso ético con una causa.

Así, se ha demostrado que tanto las creencias religiosas como las no religiosas activan la corteza prefrontal ventromedial, relacionada con la recompensa, la autorrepresentación y la motivación. Las convicciones religiosas, en particular, muestran mayor activación en regiones asociadas a la gestión emocional y la autopercepción.

Lo importante no es tanto el contenido de la creencia como su función psicológica y biológica, pues ofrece estructura y la posibilidad de conectar con algo que da sentido a la experiencia vital. Creer es un fenómeno con raíces profundas en el cerebro, en las emociones y en nuestra necesidad de sentido.

En definitiva, existen evidencias científicas que confirman que las experiencias religiosas y espirituales activan consistentemente las redes cerebrales de recompensa, saliencia y atención, reforzando la idea de que el bienestar derivado de las creencias tiene una base neurobiológica robusta.

Entender estos procesos puede ayudar al desarrollo de terapias (meditación, mindfulness) que permitan potenciar las experiencias de bienestar y reducir la depresión o la ansiedad.

Artículo publicado en THE CONVERSATION el 21 de julio de 2025

Autor
Francisco José Esteban Ruiz (Biología Celular) y Sergio Iglesias Parro (Psicología) de la UJA

Foto de familia con el alumnado de la UJA beneficiario de estas becas.

La Diputación Provincial de Jaén ha hecho entrega de 66 ayudas a alumnado de la Universidad de Jaén, en el marco del Programa de Movilidad Internacional de la UJA, como apoyo económico para su estancia en el extranjero durante el próximo curso académico 2025/2026. La entrega de estas becas ha corrido a cargo del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes y el Rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, junto con el vicepresidente primero y diputado de Relaciones Institucionales, Juan Latorre, y el vicerrector de Internacionalización de la UJA, José Ignacio Jiménez.

Nicolás Ruiz, que ha agradecido el compromiso de la Diputación con la Universidad, resaltando la colaboración y coordinación que mantienen ambas instituciones “esenciales para Jaén”, ha asegurado que estas ayudas “constituyen un complemento fundamental para la experiencia de movilidad internacional” del alumnado universitario, al que se ha dirigido para asegurarles que gracias a las mismas, durante el próximo curso tendrán la oportunidad de estudiar en una universidad extranjera, o bien un cuatrimestre o bien el curso completo. “Se trata de una experiencia que no olvidareis, porque os va a enriquecer en muchos aspectos: vais a conocer nuevas culturas, vais a mejorar en el aprendizaje de idiomas y de habilidades lingüísticas, y, quizás lo más valioso, os desenvolveréis en un entorno social diferente, lo que os va a permitir abrir vuestras mentes”, ha asegurado.

En su opinión, esta “experiencia vital única” supone un esfuerzo económico adicional por lo que “nos esforzamos, al máximo, para que ningún estudiante tenga que renunciar a este valioso programa por motivos económicos”. En este sentido, ha destacado que el próximo curso alrededor de 600 estudiantes de la UJA cursarán parte de sus estudios en el extranjero. “En la UJA estamos convencidos de que la internacionalización es la vía más efectiva para aprovechar la globalización, sin renunciar a nuestra identidad. Más bien al contrario, debe ser el cimiento sobre el que levantar un posicionamiento y una competitividad global aún más sólidos”, ha indicado el Rector, que ha apuntado que la UJA apuesta decididamente por iniciativas que extiendan la internacionalización a todos los ámbitos de la actividad universitaria.

Actualmente, la UJA cuenta con cerca de 1.500 convenios específicos de movilidad con unas 750 instituciones académicas de más de 80 países de todos los continentes. “Desde hace ya algunos años, la Diputación de Jaén ha entendido la relevancia de apoyar esta apuesta para que nuestro estudiantado se abra al mundo. Fruto de esa visión, hoy os hemos entregado 66 becas de 600 euros. Son ayudas orientadas a fomentar la igualdad real de oportunidades para que podáis completar vuestra formación fuera de España, lo que, sin duda, repercutirá, de forma muy positiva, en vuestra inserción laboral”, ha afirmado Nicolás Ruiz, que ha resaltado el trabajo realizado desde el Vicerrectorado de Internacionalización de la UJA por impulsar estas y otras ayudas similares en colaboración con los ayuntamientos de la provincia.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Jaén ha explicado que la administración provincial destina cerca de 40.000 euros a la concesión de estas becas en el marco del programa de movilidad internacional de la UJA, “que forman parte de la colaboración permanente que mantenemos con la Universidad y que engloba muchas acciones, como cátedras, congresos o jornadas, porque desde la Diputación somos conscientes de lo que supone esta universidad para una provincia como la nuestra”, ha señalado Reyes. Asimismo, ha destacado la importancia que tiene este programa de movilidad internacional “no solamente por la experiencia y formación que supone para los que se van, sino también el retorno económico, la promoción y el conocimiento del territorio que supone para la provincia los que vienen a Jaén a través de este programa”.

En la baremación de esta convocatoria se han tenido en cuenta tanto los expedientes académicos, como criterios socio-económicos del alumnado. Se trata de ayudas muy competitivas, ya que se han recibido más de 350 solicitudes. Los 67 alumnos becados pertenecen a todas las ramas del conocimiento y van a poder estudiar en unas 50 universidades de 20 países distintos, fundamentalmente de Italia (22) y Polonia (12), aunque también habrá quien vaya a Nueva Zelanda, Japón, Argentina o Estados Unidos, solo por citar algunos destinos.

Autor
Gabinete de Comunicación y Proyección Institucional
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Portada de la guía práctica para la elaboración del Estado de Sostenibilidad en la pyme agroalimentaria.

La sostenibilidad ha dejado de ser una opción voluntaria de las grandes empresas para consolidarse como un requisito clave para la competitividad. Así lo ha determinado la normativa europea, que obliga a que estas empresas elaboren y publiquen su Estado de Sostenibilidad, donde se informe sobre su desempeño ambiental, social y de gobernanza cooperativa. Sin embargo, las pymes están fuera de estas normas y no están obligadas a informar sobre sus compromisos con la sostenibilidad. Como esa información puede convertirse en una herramienta estratégica en favor de un modelo empresarial más transparente, responsable, sostenible y competitivo, personal investigador de la Universidad de Córdoba y de la Universidad de Jaén, ha elaborado una Guía para que las pequeñas y medianas empresas del sector agroalimentario puedan incorporar en su gestión la sostenibilidad e informar sobre sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza.

Esta guía se centra en el sector agroalimentario, uno de los sectores más expuestos al escrutinio público en materia de sostenibilidad, ya que cada vez más consumidores quieren tener la certeza de que lo que comen es sano, saludable para las personas y el planeta y que se ha producido de una manera respetuosa y ética con la comunidad donde desarrollan su actividad. Así, la guía propone la elaboración del Estado de Sostenibilidad. En este sentido, el objetivo es acompañar a las pymes agroalimentarias en su camino hacia la sostenibilidad, ayudándolas a elaborar su propio informe de manera sencilla y realista, satisfaciendo las numerosas demandas de información que reciben por parte de sus clientes, grandes empresas que participan en cadenas de suministro agroalimentarias.

Además, como explica el coordinador de la Guía y catedrático de la UCO, José Antonio Gómez-Limón: “las pymes españolas tienen interés en integrar criterios de sostenibilidad para legitimarse socialmente. No obstante, por su escasa dimensión, estas enfrentan barreras para la elaboración del Estado de Sostenibilidad, como la falta de recursos técnicos, financieros y formativos. Nuestra guía responde precisamente a esta necesidad: ofrece una hoja de ruta clara, con un enfoque adaptado a la realidad de estas empresas, para facilitarles el proceso de reporte sin sobrecargarlas”.

Al informar voluntariamente sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza, las pymes agroalimentarias podrán adaptarse a los criterios de compra de grandes empresas, acceder a financiación verde en mejores condiciones y diferenciarse en el mercado. Además, permite gestionar mejor los riesgos, mejorar procesos internos, reforzar la reputación corporativa y fomentar relaciones de confianza con los grupos de interés.

Por su parte, la investigadora de la UJA Francisca Castilla, apunta que esta guía no solo tiene un enfoque técnico, sino también pedagógico. Está diseñada para empoderar a las pymes mediante formación y recursos que les permitan actuar con autonomía. Además, considera que constituye una aportación desde la universidad pública andaluza para acompañar al tejido productivo en su transición hacia modelos más sostenibles, justos y resilientes. “En un contexto donde el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades sociales exigen respuestas contundentes, el conocimiento generado desde la universidad debe estar al servicio de la transformación del modelo productivo. En este sentido, se trata de una guía práctica que aspira a ser referente para la mejora de la sostenibilidad y la competitividad de la pyme agroalimentaria, tipo de empresa que ocupa un papel clave en el entorno social”, asegura la investigadora de la UJA, que ha participado en su elaboración.

La guía, resultado de un contrato OTC con Cajamar-Caja Rural para la transferencia del conocimiento, ha sido elaborada por José Antonio Gómez-Limón, M.ª Dolores Guerrero Baena, Mercedes Luque Vílchez, del Departamento de Economía Agraria, Finanzas y Contabilidad de la Universidad de Córdoba, por Pablo Rodríguez Gutiérrez, del área de Organización de Empresas, y por Francisca Castilla Polo, de la Universidad de Jaén.

 

Acceso a la guía:

https://www.plataformatierra.es/innovacion/guia-practica-estado-sostenibilidad-pyme-agroalimentaria

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UCO y UJA

Cartel del Sello de Calidad de la colección 'Arqueológicas'.

La colección ‘Arqueologías’, de la Editorial de la Universidad de Jaén (UJA Editorial) ha obtenido el Sello de Calidad en Edición Académica CEA-APQ 2025, que promueven y avalan la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE), ANECA y FECYT.

La colección Arqueologías de la Universidad de Jaén, dirigida por el catedrático de Universidad de Jaén, Vicente Salvatierra Cuenca, cuenta con veintiocho títulos publicados hasta la fecha. Atiende a la publicación de estudios relacionados con este campo, desde las más diversas perspectivas, tanto desde el análisis de asentamientos o edificios, hasta la inclusión de perspectivas históricas y analíticas generales, así como metodológicas. Por su temática y alcance, se estructura en tres series: ‘Egiptología’, coordinada por el profesor Alejandro Jiménez Serrano; ‘Ibera’, coordinada hasta la fecha, por el profesor Juan Pedro Bellón Ruiz, y a la que recientemente se ha incorporado como coordinadora la profesora Carmen Rueda Galán; y ‘Medieval’, coordinada por el profesor Juan Carlos Castillo Armenteros.

La vicerrectora de Cultura de la UJA, Marta Torres, ha asegurado que “la concesión de este nuevo Sello de Calidad, el tercero que obtiene UJA Editorial -después de la obtención en la convocatoria de 2022 del Sello de Calidad para la colección Artes y humanidades y en 2023 para la colección ‘Estudios Literarios. ‘El niño de la noche’- supone la constatación de la validez del proceso editorial diseñado para las colecciones integradas en el Catálogo del sello UJA Editorial, al tiempo que se convierte en un aliciente y un modelo a seguir”. Asimismo, señala que el hecho de que la colección cuente con este reconocimiento “supone un impulso a nuestra labor editorial” y destaca la valiosa contribución de la colección ‘Arqueologías’ al panorama académico y científico, “propiciando un efecto multiplicador en la difusión de sus ediciones”.

Asimismo, Marta Torres apunta que este logro posiciona a la colección ‘Arqueologías’, reafirmando el compromiso de la Editorial de la Universidad de Jaén con la difusión del conocimiento de alta calidad en el campo de la arqueología. “Estamos inmensamente orgullosos de este reconocimiento, que impulsa nuestra labor editorial y la sitúa a la vanguardia de la edición universitaria española dentro del más amplio marco de una iniciativa pionera a escala europea como son los Sellos de Calidad de Edición Académica”, afirma la vicerrectora de Cultura, que destaca la valiosa contribución de esta colección al panorama académico y científico nacional e internacional.

El Sello CEA-APQ es una distinción de gran valor que reconoce las buenas prácticas y el firme compromiso con los estándares de calidad editorial en el ámbito académico. En este sentido, la obtención de este sello por parte de ‘Arqueologías’ es un reflejo del riguroso cumplimiento de los requisitos de excelencia editorial: coherencia, evaluación interna y externa, acreditación y transparencia de su proceso editorial, exigencia de rigor científico y metodológico.

Por otro lado, hay que señalar que UJA Editorial ha tomado como referencia para la configuración de sus colecciones los estrictos criterios establecidos por el Sello de Calidad CEA/APQ: evaluación externa y acreditación y transparencia de su proceso editorial, en una apuesta firme por la calidad científica de sus publicaciones.

Sello CEA-APQ

El Sello de calidad CEA/APQ, que reconoce las mejores prácticas dentro de la edición universitaria española, promueve y estimula la calidad en la edición académica y es un indicio de calidad científica reconocido por las agencias de evaluación de la actividad investigadora y la comunidad universitaria.

El sello evalúa la calidad científica de las colecciones editoriales que lo solicitan y se concede a aquellas colecciones que cumplen los requisitos en cuatro apartados: la calidad informativa de la colección, la calidad de la política editorial, la calidad sobre los procesos editoriales, y la reputación y el prestigio de la colección.

El Sello CEA-APQ está reconocido, desde su creación en 2017, como indicio de calidad de las publicaciones en la evaluación de la actividad investigadora, reconocimiento que realizala Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), y en loscriterios de evaluación de los méritos de investigación alegados para las distintas figuras de acreditación del profesorado que realiza ANECA (Ver BOE de 19 de diciembre de 2024).

En esta novena convocatoria de 2025, once colecciones editoriales han obtenido sello de Calidad en Edición Académica CEA-APQ y ven así reconocida su excelencia científica y editorial, además de por el período evaluado, para los próximos cinco años. Siete lo obtienen por primera vez, entre ellas la Colección ‘Arqueologías’ del sello UJA Editorial, y cuatro lo renuevan, lo que constata las buenas prácticas y el compromiso de los editores universitarios con los estándares marcados por este sistema de validación de la calidad editorial de las colecciones científicas.

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UJA Editorial
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