Patricia García-Rojo

Patricia García-Rojo Cantón nació en Jaén en 1984 y estudió Filología Hispánica en la Universidad de Jaén (UJA). Una jiennense más según estos datos. Lo que sucede es que ella está lejos de ser una ciudadana al uso, porque se está convirtiendo en una jiennense ejemplar, ilustre.

Patricia García-Rojo es escritora, galardonada con el Premio Gran Angular 2015 (Ediciones SM) por su novela “El Mar”. Participó recientemente en el recién estrenado Club de las Letras de la UJA, en el que consiguió transmitir el placer por la lectura. En 2007 ganó el premio Andalucía Joven de Narrativa, lo que le permitió publicar su novela “La Fábrica Creáto”, perteneciente a la saga “Los portales de Éldonon”. En 2009 quedó finalista del concurso de Narrativa Infantil y Juvenil que organiza Diputación de Jaén, junto con Caja Granada, con su novela aún inédita “Lobo”. En noviembre de 2011 publicó la segunda entrega de su saga, “Los cines somnios”, al mismo tiempo que salía la segunda edición de “La Fábrica Creátor”. A día de hoy imparte clases de Lengua y Literatura en un instituto de Fuengirola (Málaga).

 

Diario Digital (DD): ¿La Literatura era un hobby o creía que podría ser una profesión?

 

Patricia García Rojo (PGR): La Literatura es algo a lo que me quería dedicar. De hecho, a la hora de elegir una carrera me decidí por Filología Hispánica, pensando que quería formarme como escritora y tener nuevas herramientas de las que carecía por mi edad y por mi inexperiencia. Quería conocer mejor mi lengua, la Literatura de nuestro país y la literatura europea, para poder aplicar lo poquito que pudiese y que supiese en ese momento a mi Literatura. Por eso elegí la carrera, justamente por eso; porque quería ser escritora de una manera seria y concienzuda. Lo que no tenía tan claro es que lo iba a conseguir tan rápido.

 

DD: ¿Cuándo comenzó a sentirse escritora? ¿Desde el principio o con la publicación de su primera obra?

 

PGR: Yo me sentía escritora, pero parece que no te sientes así hasta que no ves un libro tuyo publicado. Hasta entonces te sientes un poco loco, porque no hay nada que avale tu palabra de que eres escritor. En 2007 gané el Premio Andalucía Joven de Narrativa, que ahora se llama Desencaja, y a través de él tuvo lugar la primera publicación de una novela mía y, de alguna manera, ya podía decir que era escritora, porque podía avalar con aquella novela mi propia palabra.

 

DD: ¿Se puede vivir hoy en día de la Literatura?

 

PGR: Dan Brown o Pérez Reverte pueden vivir de la Literatura. Pero al nivel que yo trabajo, no se puede, ni de broma. No te genera los suficientes beneficios como para dedicarte únicamente a eso.

 

DD: Cuando estudiaba en la Universidad de Jaén, ¿le estimulaba y le animaba el profesorado de la UJA para lograr tu objetivo?

 

PGR: Tuve grandes profesores que valoraban mi manera de redactar un examen y eso me llamaba la atención, porque decían que había sido agradable leer mi examen. Otros profesores me enseñaban técnicas de escritura dentro de su asignatura y eso te ayudaba a probar cosas cuando escribías. En la Universidad de Jaén siempre ha habido concursos de poesía, de relato. Obtuve una vez un accésit y eso fue emocionante. En cierta manera, me sentía invitada a escribir cuando estudiaba en la UJA, aunque no tenía tiempo por las exigencias de la carrera.

 

DD: ¿Qué tiempo le dedica actualmente a la escritura?

PGR: Le dedico el tiempo que voy encontrando en los huecos de mis tardes. Resulta muy frustrante, porque es una batalla contra el reloj, porque trabajo toda la mañana. La Educación es un empleo que agota emocionalmente muchísimo. A veces, por las tardes, aunque la tenga libre, puede que no tenga la energía, ni la fuerza, como para sentarme a escribir. Pero intento ir buscando huecos y aprovechar cuando diluvia... o cosas así, para concentrarme (bromea).

 

DD: ¿Qué está escribiendo ahora?

 

PGR: Actualmente, tengo entregada una novela juvenil a la editorial, a la espera de que la valoren y me digan si les interesa publicarla. Y estoy corrigiendo una novela infantil, que si Dios Quiere y todo sale bien, saldría publicada en septiembre de 2016. La publicaría la editorial SM, con la que he publicado “El Mar” y “Lobo”. Es un encargo que surge a partir de una colaboración, que hicimos hace dos años, desarrollando unos libros de iniciación a la lectura, para niños en colegios.

 

DD: ¿Cómo se ha sentido al regresar a la Universidad de Jaén, pero está vez como escritora, inaugurando el Club de las Letras de la UJA?

 

PGR: Da muchísimo vértigo. Me siento muy agradecida al haber sido invitada a la Universidad de Jaén, a la que siento como parte de mi vida y de mis años más felices. Mucha alegría y mucho vértigo.

 

DD: ¿Cómo animaría a esos jóvenes que tienen vocación literatura?

 

PGR: Les diría que no se rindan, que insistan y, sobre todo, que sean felices con lo que hacen. Que no se planteen la Literatura como un trabajo o como una carrera, a través de la cual vas a vivir. Sino que se lo planteen como un placer. Que disfruten el placer estético de la escritura y de poder hacer lo que quieran. Cuando se enfrentan a la página en blanco tienen un poder creador brutal. Si luego suena la flauta, que sigan disfrutando. Y si no suena, que no se rienda y que sigan divirtiéndose. Porque el éxito consiste en pasártelo bien, haciendo lo que te gusta.

 

DD: Una vez que un escritor obtiene un éxito literario, ¿cómo afronta su siguiente trabajo? ¿Piensa que lo compararán con el anterior?

 

PGR: Ese vértigo lo tienen todos los escritores con cada libro nuevo que sacan. Yo intento no pensar en ello, porque me imagino que sería un lastre si yo pretendiese satisfacer al lector de “El Mar” con mi próxima novela. Ésta es totalmente diferente a “El Mar”. Intento satisfacerme a mí misma. Soy muy egoísta como escritora. No me importa tanto lo que piense el lector. Al final lo agradezco, incluso cuando no está de acuerdo con lo que hago con mis obras, porque eso me ayuda a aprender.

 

DD: ¿A qué público se dirige?

 

PGR: Cuando yo escribo lo hago para mí. Quizás en la fase de la corrección sí que pienso en ese público adolescente al que creo que puede interesarle más mis novelas, porque son de aventuras, desenfadadas, con protagonistas jóvenes como ellos. Así sí, pero intento no pensar en mis lectores cuando escribo, para escucharme, porque acabaría desvirtuando mis ideas o mi creatividad, y acabaría intentando responder a una serie de preguntas que quizás no me llevasen a concluir una obra digna.

 

DD: ¿Interpreta el lector exactamente lo que quiere transmitir en sus novelas?

 

PGR: El lector hace lo que quiere con mis novelas, y yo lo agradezco, porque pienso que la Literatura deja de ser del escritor una vez que la ofrece al público. Me encanta que el lector se identifique de una manera totalmente contraria a la que yo pensaba que se iba a identificar cuando se enfrentarse a mi novela. Me parece muy enriquecedor. Los lectores siempre te inspiran, porque dan una versión de tu obra diferente a la tuya… mucho más abierta. Tú ves lo que has creado como un cuadro, enmarcado, y ellos lo ven como un mural, que puede desarrollarse de mil maneras diferentes.

 

Autor: Gabinete de Comunicación y Proyección Institucional (C.Q.R.)

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