Luis Ruiz Valenzuela prepara el dispositivo de seguimiento.

En el año 2013 Jaén ha alcanzado concentraciones históricas de polen alergénico acumulado en el aire. Así lo ha registrado la estación de seguimiento que hay instalada en la azotea de uno de los edificios de la Universidad de Jaén desde 1993. El experto en Biología Vegetal y Botánica, Luis Ruiz Valenzuela, analiza las muestras que recoge la estación a diario para saber el estado de la polinización en la capital jiennense. Según los datos recogidos en la estación de seguimiento, ¿es realmente 2013 el año en el que más granos de polen se han acumulado en el aire? Este año el invierno y el otoño han sido muy benignos en cuanto a pluviometría. Ha habido mucha floración y por tanto mucha polinización. Las especies mayoritarias como el olivo o la gramínea han batido récords y su polen ha conseguido niveles que no se conocían en esta ciudad ni en ninguna otra parte del mundo. Jaén siempre  ha registrado las mayores tasas de polen alergénico del mundo, y en este caso ha batido su propio récord. ¿Es el polen del olivo muy alergénico en comparación con el polen de otras plantas? No lo es, de hecho es uno de los pólenes con menor potencial alergénico, pero se compensa por la enorme cantidad que hay del mismo. Si otras plantas como por ejemplo las urticarias, las parietarias y las ortigas consiguieran los mismos niveles de polen en el aire que tiene el olivar habría muertos, porque el polen de estas plantas sí que tiene un potencial alergénico muy superior al de la flor del olivo. ¿Cuáles son los niveles de polen que ha registrado la estación de seguimiento? Este año ha habido días en los que el olivo ha alcanzado los más de 16.000 granos de polen por metro cúbico de aire. Lo que resulta impresionante si se tiene  en cuenta que en Alergología se considera un nivel moderado de polen los 20 granos por metro cúbico. En lo que va de año el polen procedente del olivo ha alcanzado más de 90.000 granos. El polen de las gramíneas, que suele desarrollarse en paralelo al del olivar, alcanzó su punto más alto el pasado 10 de mayo y lleva un total de más de 4.000 granos. ¿Qué otros pólenes alergénicos se dan en Jaén? Pues por ejemplo el polen del ciprés, que florece en invierno y que en febrero tiene su máxima incidencia. En lo que va de año el polen de esta planta ha superado los 6.000 granos por metro cúbico. Una de las plantas con polen más alergénico es el Plátano de sombra, que es un árbol muy utilizado como elemento ornamental y que tiene un período muy corto de floración, de diez o doce días. Su polen llegó al volumen más alto (815 granos) el 29 de marzo y en total alcanzó poco más de 3.000 granos acumulados. ¿Cómo funciona esta estación científica de monitoreo? El aparato succiona el aire, un volumen semejante al que succionamos las personas al respirar, y lo proyecta en una sustancia adhesiva. Con lo cual las partículas que van en el aire se quedan allí atrapadas. Después estas muestras se analizan en microscopio para examinar la cantidad y los distintos tipos de polen que hay en el aire. Esta cinta adhesiva va montada sobre un tambor que lleva incorporado un mecanismo de relojería y que va girando poco a poco, de manera que cada hora hay un trozo de cinta nueva. Por eso podemos saber las concentraciones medias a lo largo del día e incluso las horas en las que hay mayor incidencia. ¿En qué consiste el proceso de la polinización a nivel científico? El polen es una célula, como el espermatozoide en lo animales. Lo que ocurre es que en los animales la fecundación es interna y en las plantas es externa. El polen es la célula masculina y no puede moverse por sí misma, necesita de animales que lo transporten o del viento para llegar hasta la parte receptora de las flores donde están las células femeninas. Por eso las plantas liberan tanto polen como pueden, porque es vital para ellas, los niveles altos de polinización son, por otro lado, una garantía para una buena cosecha de frutos. ¿Cuál es la parte del polen que provoca alergia? El grano de polen es una estructura blindada, como una cápsula. Tiene una membrana que es de las más duras que se conocen en la naturaleza. Cuando el polen detecta que ha llegado al lugar adecuado se abre y libera un contenido enzimático destinado a fecundar la célula femenina de las plantas. Es este arsenal enzimático el que provoca la alergia. El sistema inmunitario de algunas personas considera este contenido como un antígeno y provoca la reacción alérgica como defensa del organismo.

 

Autor: Gabinete de Comunicación de la UJA (G.P.C.)

 

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