Bosque en la Sierra Sur de Jaén en el que se aprecia la gran diversidad de especies que pueden cohabitar en un espacio relativamente pequeño.

Un grupo de investigadores liderado por la Universidad de Jaén (UJA) ha establecido un marco teórico y metodológico que permite la estandarización del muestreo de datos y el tratamiento de la información en el estudio de las redes de interacciones ecológicas que se producen entre plantas

“En los últimos 20 años, en el ámbito de la ecología se ha empezado a trabajar en torno a las redes ecológicas, aquellas que se forman cuando distintas especies interactúan entre sí”, explica Julio M. Alcántara, investigador del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UJA. “Las más habituales son las redes tróficas, las redes entre las plantas y sus polinizadores o las redes entre los parásitos y sus depredadores. Sin embargo, nuestro objeto de estudio se enfoca en las redes menos estudiadas hasta ahora: las que se producen cuando dos varias especies de plantas compiten por el espacio o ayudan a la germinación y supervivencia de las plantas jóvenes”, argumenta.

La finalidad de este estudio se basa en el análisis del tipo de interacciones ecológicas que afecta a la dinámica de la vegetación y de los bosques. “Es útil, por ejemplo, para conocer cómo se recupera una comunidad de plantas tras un incendio o tras una sequía que provoca el aumento de mortalidad, en función de la interacción de sus plantas”, indica. Bajo ese contexto, los investigadores de la UJA detectaron la necesidad de disponer de un modelo común para la recogida de datos, que facilitara a nivel internacional el trabajo de los científicos y las conclusiones de sus proyectos. “Nos dimos cuenta de la importancia de unificar conceptos y métodos e hicimos un llamamiento en la comunidad científica internacional para crear una red que aúne la terminología en este campo y aportase información sobre su zona. Empezamos contactando con compañeros del CSIC y en la actualidad contamos con investigadores de 20 países de Europa, América, Asia y África, en una red que sigue creciendo”, explica Julio M. Alcántara. 

A partir de ese trabajo común, los investigadores de la UJA exponen su propuesta definida como redes de reclutamiento. “Son las interacciones ecológicas entre las plantas adultas establecidas en una comunidad y las plantas jóvenes que están creciendo debajo de ellas”, declara Julio M. Alcántara. Ese concepto les permite establecer modelos de dinámica de la vegetación. “Podemos analizar aspectos como la importancia de cada especie de planta de cara al reclutamiento de todas las demás; o las consecuencias que tendría una posible plaga, una tala indiscriminada o una sobreexplotación de recursos sobre el resto de la comunidad”, expresa.

El concepto de redes de reclutamiento complementa y pretende unificar otros tres subtipos de redes que han sido desarrolladas en el campo de la ecología. “Uno de ellos es el de redes de reemplazamiento, que hace una asunción teórica que nos permite proyectar cómo será la vegetación en el futuro a partir de la información de las redes de reclutamiento”, señala.  “Otro es el de las redes de facilitación, que parte de la premisa de la relación positiva entre las plantas que la forman. Y por último, las redes de coocurrencia, mediante las que se trata de ver con qué frecuencia plantas de dos especies aparecen asociadas en el espacio o no. El objetivo es analizar los ejemplares adultos que tienden a aparecer juntos o repeliéndose unos a otros. No tienen la perspectiva de la dinámica del reclutamiento, sino que solo observan el resultado final”, finaliza.

Las conclusiones de esta investigación han sido publicadas en un trabajo titulado ‘Unifying facilitation and recruitment networks‘, que ha recibido el premio ‘Editor’s Award’ al mejor artículo publicado en 2019 en la prestigiosa revista científica Journal of Vegetation Science. “Este galardón es el refrendo de que el trabajo que llevamos a cabo atrae el interés de la comunidad científica internacional en el campo de la ecología y supone un espaldarazo para continuar con esta línea de investigación que nació en la UJA”, concluye Julio M. Alcántara.

Dicho artículo forma parte de la investigación internacional en la que participan conjuntamente investigadores de la UJA y del Instituto Interuniversitario del Sistema Tierra en Andalucía (IISTA) Julio M. Alcántara y Pedro J. Rey, el investigador de la Estación Experimental del Zaidín y la Estación Biológica de Doñana (CSIC) José L. Garrido, los investigadores del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC – Valencia) Miguel Verdú y Alicia Montesinos, y el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alfonso Valiente-Banuet.

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Gabinete de Comunicación de la UJA
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