Foto aérea del yacimiento arqueológico de Puente Tablas.

El Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén ha completado la Fase 1 del Proyecto General de Investigación Oppidum de Puente Tablas, un proyecto que cuenta con la financiación de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, con el que se propone continuar las investigaciones en este recinto que se ha convertido en referencia del poblamiento ibero del Alto Guadalquivir. En concreto, esta primera fase se ha centrado en el urbanismo de la ciudad ibera, así como en el estudio del santuario de la Puerta del Sol, un edificio clave desde el punto de vista simbólico.

Respecto al área de la meseta del recinto, esta primera campaña ha permitido ampliar el conocimiento del entramado urbano en la zona central de esta ciudad, con la posibilidad de analizar áreas diferenciadas, a través de técnicas diversas como georradar 3D y un exhaustivo análisis fotogramétrico. Pero también a partir de excavaciones arqueológicas que han estado orientadas a la ampliación la manzana de casas conocida hasta el momento, pudiendo definir unidades domésticas nuevas, como la definida como Casa 8. La nueva casa documentada pone de relieve la presencia de unidades domésticas de grandes dimensiones que se concentran en esta área del oppidum, alcanzando los 126 m2, es decir, una casa de tamaño destacado y complejidad organizativa evidente que cuenta al menos con tres estancias, más un amplio patio. Los estudios se centrarán ahora en confirmar si contaría con una segunda planta, como parece intuirse.

A esto hay que añadir la documentación de un gran horno doméstico, de carácter comunitario, de una tipología nueva para Puente Tablas. “Se trata de una novedad de interés, en primer lugar, porque nos permite abrir nuevas líneas de trabajo, novedosas para este sitio, como las centradas en las actividades de mantenimiento y en las infraestructuras cotidianas. Por otro lado, porque ha supuesto un ‘laboratorio’ para la aplicación de análisis interdisciplinares (estudios paleoambientales, físico-químicos de contenidos y de temperaturas, geoarqueológicos, análisis de fitolitos y almidones, …) que nos puede proporcionar una completa información sobre aspectos de uso y funcionamiento de estas estructuras domésticas”, indica la investigadora Carmen Rueda, investigadora del proyecto, que junto con los catedráticos Arturo Ruiz y Manuel Molinos presentaron estos resultados en el Museo Íbero de Jaén el pasado mes de abril.

Santuario de la Puerta del Sol

El santuario de la Puerta del Sol también ha proporcionado novedades que suponen un cambio de algunas de las hipótesis planteadas con anterioridad, en concreto en relación a la tercera terraza, en la que se ha documentado una plataforma de piedra irregular en la que se dispone un betilo, símbolo divino. Delante de este betilo se documentan ofrendas de cerámica y fauna. “La presencia del betilo y del depósito ritual asociado es importante para replantear la funcionalidad de esta área del santuario, sin duda de importancia evidente en este edificio de culto”, explica Carmen Rueda.

En conclusión, desde el proyecto se califica como “muy positivo” el balance de esta primera fase, debido a que, desde el punto de vista metodológico, se han implementado muestreos y análisis novedosos en el estudio de este enclave que abren a nuevas líneas de trabajo. “Los resultados, sin duda, vienen a completar algunos aspectos conocidos sobre Puente Tablas, al mismo tiempo que aportan novedades importantes que son base para nuevas propuestas”, asegura la investigadora del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA.

En este sentido, Carmen Rueda afirma que el desarrollo de la Fase 2, que se llevará a cabo a lo largo de 2022, supondrá un avance importante a la comprensión de estas actuaciones, con el análisis sistemático de los materiales y de los amplios y exhaustivos muestreos realizados en esta primera fase.

Author
Gabinete de Comunicación de la UJA (F.R.R.). Fuente: Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA