El papel que juega la sostenibilidad en los procesos de planificación de los destinos turísticos de interior en esta nueva etapa tras la pandemia centró uno de los debates generados en el II Congreso Internacional de Turismo de Interior de Andalucía, organizado los pasados días 25 y 26 de octubre por la Cátedra de Turismo de Interior de la Universidad de Jaén (UJA), con la financiación de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
El director de la Cátedra de Turismo de Interior de Andalucía y director del congreso, el profesor de la UJA Juan Ignacio Pulido, explica que el turismo de interior, que ha venido experimentando un crecimiento continuado durante los últimos diez años, se ha visto impulsado por los impactos de la pandemia sobre la actividad turística a nivel global. En este sentido, afirma que surge la necesidad, entre las empresas que operan en destinos turísticos de interior, de realizar una mirada introspectiva para que puedan descubrir su propósito real y transmitan sus valores sostenibles a los segmentos de demanda deseados. “Es necesario que las empresas ejerzan un liderazgo ético. Ya que no es posible hablar de sostenibilidad sin ser responsable con el medioambiente, socialmente justo y económicamente viable”, apunta.
En las conclusiones del congreso se señala que la gestión sostenible de los destinos turísticos de interior parte del desarrollo de propuestas destinadas al turista ‘km. 0’, es decir, un turista cercano, en muchas ocasiones desconocedor de su entorno y con un gran potencial de fidelización. Así, se considera que la sostenibilidad no es un estado estático, no es una meta, sino que es un proceso de evolución constante, una herramienta de gestión para los destinos, el progreso de la sostenibilidad es dinámico. “El turismo sostenible no es un producto que se pueda comprar, no es una tipología turística, ni una experiencia en sí, es una forma de hacer turismo que trabaja continuamente por incorporar los principios de sostenibilidad, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, al tiempo que contribuye a generar ingresos y empleo de calidad para la población local”, afirma el director del congreso.
Asimismo, el II Congreso Internacional de Turismo de Interior de Andalucía puso el énfasis en que la promoción se ha de enfocar en atraer segmentos de demanda de manera controlada, con el objetivo de minimizar los impactos negativos que la actividad turística pueda acarrear en estos territorios de gran valor cultural y natural. Así, se apunta a la necesidad de que los destinos tomen decisiones para atraer a la clase de turista que desean, debiendo elegir al turista que quieren recibir y siendo la sostenibilidad el valor diferencial. Para ello, son fundamentales la gobernanza, la planificación y priorizar la prosperidad de los residentes. “Se asiste a una nueva era, en la que la actividad turística es de micro nichos, de un tamaño muy reducido, pero tremendamente rentables. Saber identificar las necesidades y satisfacerlas se convierte en uno de los principales retos de las empresas y destinos. Las empresas, en general, y turísticas en particular, han de preocuparse por los impactos negativos que generan en el territorio. Tratando de evitarlos y/o mitigarlos como parte de la responsabilidad social que se les atribuye”, asegura el profesor Pulido.
Por último, entre los retos que debe afrontar el turismo de interior, se indican los siguientes: existe una necesidad de reinvención latente entre las empresas turísticas que se traduce en la necesidad de retención o atracción de talento, que contribuya a la calidad de la oferta turística y ayude a frenar la despoblación de las zonas rurales; debido a que se trata de una oferta más reducida, es necesario buscar canales de comercialización alternativos y enfocados en segmentos de demanda específicos; revalorizar y recuperar el patrimonio cultural e histórico de los destinos turísticos de interior contribuye a una mejora cultural y social que beneficia al desarrollo de la actividad turística mediante una oferta más atractiva; en el ámbito laboral, es necesario dignificar el trabajo en esta actividad económica que es el turismo, ofrecer condiciones de trabajo atractivas y posibilidades de desarrollar una carrera profesional, así como mejorar su percepción social para contribuir a la incorporación de profesionales más preparados, como medida necesaria para atraer el talento y ofrecer un servicio de mayor calidad en los destinos.