Momento del Concierto de Navidad 2018

El pasado viernes, 14 de diciembre, el Aula Magna de la Universidad de Jaén se engalanaba de manera especial para celebrar el tradicional Concierto de Navidad, en un contexto tan señalado como el del 25 aniversario de su creación. En él participaron el Coro y la Orquesta de la propia Universidad, que pese a su juventud ya puede presumir de contar con dos agrupaciones musicales profesionales.

Los afortunados asistentes que acudieron al evento pudieron disfrutar de una velada musical espléndida, variada, amena y divertida ejecutada con maestría y profesionalidad por parte de la orquesta de la Universidad de Jaén. Esta formación suena como una agrupación experimentada en la que sus integrantes se conocen bien entre ellos y tienen muy claro el fin musical conjunto al que en cada momento su director Ignacio Ábalos sabe dirigirlos de manera unánime y brillante. Esto quedó patente en la obra inicial, la Obertura de la ópera de Giuseppe Verdi Giovanna d´Arco donde cada una de las partes fueron interpretadas de manera muy clara, sabiendo transmitir el carácter musical predominante en cada una de ellas. El comienzo fue para la cuerda, tocando a sotto voce un inicio de carácter intrigante que resolvería en un tutti estruendoso para dirigirse después a una zona de remanso melódico donde los vientos se apropiarían de la melodía y le otorgarían una armoniosa tranquilidad. Posteriormente se repetiría la parte inicial y se reconduciría ahora a un tema nuevo en tutti de mucha riqueza melódica donde abundaron los detalles de articulación. La pieza terminó con un final rimbombante al más puro estilo operístico.

Continuaría la variada y contrastante programación del concierto otorgando ahora presencia al carácter íntimo y mágico de la guitarra clásica, con una obra culmen del repertorio de la música española como lo es el afamado Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo. Para la interpretación de semejante obra musical el solista elegido para la ocasión fue el granadino David Martínez, profesor y concertista que podemos afirmar que es una figura de suma importancia dentro del panorama actual de la guitarra clásica. Ha dado conciertos y se ha relacionado con algunos de los mejores músicos y directores de orquesta a nivel internacional, contando con una dilatada experiencia a la hora de interpretar ya sea repertorio como solista, músico de cámara o música para guitarra y orquesta.

La interpretación del Concierto de Aranjuez fue impresionante, limpia y muy musical, e hizo las delicias de cualquier oyente. David Martínez supo gestionar con maestría y sobrecogedora solvencia técnica y musical todos los dificilísimos pasajes del concierto, y supo otorgar el correcto matiz a cada una de las diferentes facetas tímbricas por las que la guitarra debe pasar durante el desarrollo de la obra. A un primer movimiento festivo, enérgico y de un marcado carácter del folklore español donde abundan las escalas interminables y los rasgueados rápidos le sigue un segundo movimiento más sosegado y tranquilo, que se abre con una muy conocida melodía inmaterial, imborrable y perpetua intercambiada entre el corno inglés y la guitarra, cuyo carácter y textura (melodía acompañada) poseen una capacidad sobrecogedora para captar completamente la atención  y el alma de cualquier oyente. La orquesta supo asumir su rol de acompañamiento y proporcionar al solista el colchón armónico idóneo para que este pudiera expresarse libremente en el sinfín de íntimas melodías que conforman el engranaje del segundo movimiento, donde también se incluyen partes a guitarra sola conocidas como cadenzas, compuestas para que el intérprete selle su personalidad artística y muestre sus más complejas virtudes técnicas y musicales. En estos momentos se evidenció claramente porqué David Martínez es una de las figuras actuales del panorama de la guitarra clásica internacional al ejecutar con extrema profesionalidad y personalidad cada una de estas partes. Terminaba la interpretación de la obra con un tercer movimiento que nos transportaba del ensueño a una nueva fiesta donde abundaron las zonas de diálogo entre la guitarra y la orquesta tomando forma en diferentes arpegios rápidos, escalas virtuosas y series de rasgueados.

Proseguía el concierto y Viena llegó a la Universidad de Jaén. Se interpretaron dos polkas y dos valses al más puro estilo musical centroeuropeo, compuestos por el miembro más conocido de la familia de compositores Strauss, concretamente Johann Strauss II (hijo). El Aula Magna se erigió en una fiesta a la música clásica gracias al espíritu imperial, elegante y solemne que la orquesta supo otorgar de una manera clara, concisa y ejemplar a la interpretación de estas obras. El fraseo largo, los detalles de articulación meticulosos, los coqueteos melódicos y el carácter rítmico tan personal y marcado de estos estilos compositivos folklóricos del romanticismo se hicieron patentes y conquistaron al público gracias a una brillante interpretación por parte de la orquesta. Concretamente fueron especialmente acogidos por el público la obra Pizzicato Polka Op.234 que sorprendió mucho gracias al recurso técnico pizzicato mediante el cual estaba compuesta la totalidad de la obra, y también la interpretación del más que afamado An der schönen blauen Donau Op. 314, más conocido como El Danubio Azul, abordado por la orquesta con unos fraseos deliciosos y una compactación sonora espectacular.

Para terminar el concierto, el coro de la Universidad de Jaén, dirigido por Dulcenombre Jiménez, apareció en escena para cantar acompañado por la orquesta cuatro villancicos populares de diferentes países y tradiciones conocidos por todos como lo son The first Noel, Tu scendi dalle stelle, We wish you a merry christmas y Adeste fideles que sorprendieron y otorgaron el broche final festivo apropiado a estas fechas. La acogida por parte del público de estos villancicos fue celebrada y muy amena debido a su conocimiento por parte de la mayoría de oyentes y a la originalidad y musicalidad del arreglo para orquesta y coro brillantemente interpretado.

Sin duda alguna, no me gustaría finalizar sin hacer hincapié en que podemos decir que es un verdadero privilegio que, gracias al esfuerzo de la Universidad de Jaén, pudiéramos disfrutar de momentos culturales tan espléndidos como este concierto. En Jaén hay muchos creadores y cada vez son más los eventos que se programan en la agenda cultural de la provincia y con los que se siguen abriendo puertas y dando voz a la creación artística en sus diferentes facetas.

 

Francisco Burgos

Guitarrista

Autor
Vicerrectorado de Proyección de la Cultura y Deportes de la UJA
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