Un momento de la representación, a cargo de In Vitro-Teatro de la UJA.

La Catedral de Jaén acogió este jueves la representación del auto sacramental 'El Maestrazgo del Tusón', de Pedro Calderón de la Barca, a cargo de la compañía Vitro-Teatro de la UJA, organizado por el Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Jaén, con la colaboración del Cabildo catedralicio, en el marco del 25 Festival de Otoño de Jaén y con motivo del 364º aniversario de la consagración de la Catedral de Jaén.

In Vitro-Teatro de la UJA, bajo la dirección de Pedro Jiménez, llevó a cabo una puesta en escena impecable, caracterizada por el gran compromiso ético y estético que supone el reto de adaptar un texto dramático clásico y, particularmente, un auto sacramental. Sin duda, In Vitro-Teatro de la UJA puso en escena esta obra de una forma valiente y contemporánea, atendiendo a la poderosa fuerza dramática intrínseca a la tradición teatral clásica y, en particular, al género del auto sacramental, poco transitado actualmente por las compañías teatrales.

Sobre el auto sacramental

Desde la Edad Media, en el marco de las celebraciones del Corpus Christi, destacaron los autos sacramentales, obras de teatro sacro con las que se explicaba al pueblo contenidos teológicos, especialmente relacionados con la Eucaristía, y en los que se empleaban ricas escenografías tanto en espacios fijos como en carros móviles. Además, en lo que respecta a la ciudad de Jaén, desde mitad del siglo XVII y hasta mediados del siglo XX, se representaron autos sacramentales con motivo de la consagración de la Catedral. Cabe destacar, especialmente, los celebrados con motivo de la consagración oficial del nuevo templo catedralicio en 1660.

Precisamente, uno de ellos fue el representado este jueves, el Maestrazgo del Tusón. Esta obra, escrita por Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) en su época de plenitud dramática, se estrenó en las fiestas del Corpus de Madrid en 1659. De alto contenido político, el auto sacramental contempla varios episodios históricos: la institución de la Orden del Toisón de Oro por Felipe III, Duque Soberano de Borgoña, en 1430, para solemnizar su boda con la Infanta Isabel de Portugal; y las segundas nupcias de Felipe IV con Mariana de Austria en 1648. A nivel alegórico, el Duque de Borgoña (y por tanto, Felipe IV) se identificará con Cristo, y su mujer con la iglesia.

Autor
Vicerrectorado de Cultura
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