Ramón García-Bragado, en los Cursos de Verano de La Carolina

“La crisis financiera e inmobiliaria tiene mucho que ver con el urbanismo que hemos hecho”. El aserto es de Ramón García-Bragado Acín, ex gerente de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona y responsable de las obras de infraestructura generadas por las Olimpiadas de 1992. García-Bragado ha esgrimido esta reflexión en el curso sobre urbanismo en tiempos de crisis que se celebra en La Carolina, enmarcado en los cursos universitarios de verano Intendente Olavide.

El conferenciante ha analizado las nuevas tendencias del urbanismo del siglo XXI, toda vez que la ley que ha amparado la política urbanística desde 1956 es un instrumento inservible para planificar el desarrollo de las ciudades. “Fue buena, porque obligaba a los propietarios a ceñirse a ella, pero propone un modelo de expansión que no sirve para preservar por ejemplo el centro de las ciudades”, ha asegurado García-Bragado. Además, ha esgrimido como dato negativo que este modelo es el que ha propiciado la construcción de 900.000 viviendas en un año.

El conferenciante, para quien las ciudades son similares a organismos vivos, ha propuesto tres ideas de futuro: “La rehabilitación y regeneración de las ciudades, la aplicación de conceptos energéticos y medioambientales diferentes y la incorporación de la tecnología”. Aunque el problema es general, pone como ejemplo de planificación acertada a Barcelona, un referente mundial desde el punto de vista urbanístico gracias a la suma de una serie de factores, entre los que, según ha dicho, destaca la aportación en el siglo XIX de una clase social, la burguesía catalana industrial, que dispuso de los recursos suficientes para influir en el desarrollo de un determinado modelo de ciudad.

 

Urbanismo

Por otro lado, el profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Jaén (UJA) y director del curso “¿Qué urbanismo es posible en tiempos de crisis?’, José Cuesta, abogó por retirar la decisión última sobre la materia urbanística a los ayuntamientos. “Hay que retirar a los ayuntamientos la decisión última sobre el urbanismo”. Así lo propone José Cuesta Revilla, director del curso sobre urbanismo en tiempos de crisis, que se desarrolla en el marco de los Cursos Universitarios de Verano Intendente Olavide de la UJA en La Carolina.

Fundamenta su propuesta en el descontrol en esta materia, del que responsabiliza también a las administraciones autonómicas por no ejercer sus funciones. “Ahí está la Costa del Sol”, aclaró. Frente a esta situación, el curso propone otras medidas.

 

Imaginación

“Es hora de la imaginación responsable en el urbanismo, de llevar a cabo ideas que redunden en la cohesión social de las ciudades”. La idea parte de Carlos Hernández Pezzi, arquitecto urbanista que ha ofrecido la primera conferencia del curso. Para este ponente es preciso tener muy cuenta el documento de las tres eres (regeneración, rehabilitación y renovación urbana) como punto de partida de un nuevo modelo de urbanismo que sustituya al actual, principal causante de la complicada situación economía que padece España, consecuencia de la que ya advirtió este arquitecto en 2003.

Carlos Hernández, que considera prioritario desarrollar en el marco urbanístico políticas de sostenibilidad que redunden en beneficio de los ciudadanos, cuentan con la comprensión del director del curso, quien propone que los legisladores abran un gran debate que propicie salidas al estado actual del urbanismo, germen de la burbuja inmobiliaria, origen a su vez de la crisis económica.


Salvador María Martín

Salvador María Martín

 

Más conferencias

El decreto 2/2012 de la Junta de Andalucía sobre edificaciones en suelo no urbanizable has sido un paso “inevitable y valiente” porque ha permitido afrontar una situación irregular que existía, derivado de la actitud de particulares, pero también de la indolencia administrativa, según ha asegurado hoy, día 11 de junio, el profesor titular de derecho administrativo de la Universidad de Jaén, Salvador María Martín Valdivia, en el marco de los cursos universitarios de verano de La Carolina.

“Las administraciones no han querido ver el problema y sus consecuencias”, que son, ha agregado, una bolsa de entre 100.000 y 300.000 viviendas sin regularizar, ha expresado Salvador María Martín Valdivia, quien ha aludido al decreto como de punto y final porque permite desarrollar un reglamento que permite regularizar la existencia de las viviendas sin que la medida suponga en modo alguno legalizarlas, según ha aclarado el conferenciante, quien ha puntualizado que no han sido las medidas administrativas, sino la tipificación en el código penal como delito lo que ha frenado las construcciones ilegales.

El conferenciante ha abogado por la normalización de la situación a través del decreto, lo que implica a su vez dotar de las infraestructuras básicas a estas construcciones. En segundo lugar Martín Valdivia, ha agregado que es necesario prescindir del derecho penal, siempre que las administraciones se tomen más en serio la disciplina urbanística. Lo que implica, ha dicho, retirar esta competencia a las administraciones locales para dejarla en manos de las diputaciones o administraciones autonómicas.

 

Autor y fotos: Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de La Carolina