Representantes de las instituciones y entidades firmantes.

Un total de 18 instituciones y entidades, entre las que se encuentra la Universidad de Jaén, firmaron este martes en la sede de la Diputación de Granada el protocolo de creación del ‘Geoparque del Cuaternario Valles del Norte de Granada’. Con la firma de este acuerdo, el proyecto avanza un paso más en la candidatura de Geoparque para el norte de la provincia.

Las entidades, asociaciones e instituciones públicas que se han sumado a este documento han sido, además de la UJA: Universidad de Granada, Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Grupo de Desarrollo Rural de Guadix, Grupo de Desarrollo Rural Altiplano, Apromontes, Consorcio Montes Orientales, Mancomunidad de Huéscar, Mancomunidad de Baza, Mancomunidad de Guadix, Asociación de Empresarios del Altiplano, Asociación Intersectorial de Empresarios de la Comarca de Guadix, Asociación de Empresarios Comarca Huéscar, Asociación de Turismo del Altiplano, Asociación de Hostelería y Turismo Comarca de Guadix, Asociación Andaluza de Cuevas Turísticas, Asociación para el Turismo Sostenible de las Altiplanicies Granadinas y Andalucía Emprende Fundación Publica Andaluza; además de la Junta de Andalucía, todos los grupos políticos con representación en la Diputación de Granada (PSOE, PP, IU, Ciudadanos y Vamos, Granada), así como la propia institución provincial granadina, que coordina la candidatura.

El presidente de la Diputación, José Entrena, destacó que “para la institución provincial es un momento muy importante”. “Estamos muy ilusionados y creemos que vamos a presentar un buen proyecto para que sea reconocido por la UNESCO”, afirmó, y reiteró que “queremos llegar a la meta, que es conseguir la declaración patrimonial, pero también es importante el camino que todas las instituciones que participan vamos a hacer juntos poniendo en valor este territorio”.

En este sentido, el presidente destacó el gran trabajo que se ha hecho por todos los participantes, haciendo posible “la firma de este protocolo con el objetivo de impulsar este espacio tan importante en Granada, que tiene un valor natural, geológico y cultural en el contexto mundial y que queremos ponerlo de referencia para nuestro desarrollo provincial”.

Por su parte, el Rector Juan Gómez destacó la “buena relación con Granada y su Universidad”, y afirmó que uno de los objetivos de la Universidad de Jaén es “contribuir al desarrollo de los territorios, tanto provinciales como regionales, y esta iniciativa resalta una zona de gran valor para Andalucía”.

Por último, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, quiso felicitar a todos los participantes en esta firma ya que es el “resultado de un trabajo bien hecho, donde numerosos investigadores han ido trabajando y aportando su conocimiento con los grupos de desarrollo local y los ayuntamientos, para ver cómo ese conocimiento que se genera en los centros de investigación en las universidades ayuda a una transformación social y a un desarrollo socioeconómico del territorio”.

Proyecto de Geoparque

Las tierras, contenidas en los límites de este proyecto de “Geoparque del Cuaternario Valles del Norte de Granada,” están rodeadas por algunas de las montañas más altas de la península ibérica. Un antiguo río sin salida al mar durante varios millones de años y un antiguo lago alimentado por las aguas de aquel, dejaron testimonio pétreo de los singulares ecosistemas terrestres que se desarrollaron en Europa occidental durante los últimos dos millones y medio de años de historia de la Tierra: los ecosistemas de grandes mamíferos extintos del Cuaternario.

Ríos más recientes (Guadix, Fardes, Guadahortuna, Guadiana Menor, Baza, Cúllar, Castril, Guardal, Galera, Orce, Huéscar) han modelado de forma progresiva estos paisajes durante el último medio millón de años, configurando un territorio salvaje –de naturaleza árida, en ocasiones extrema, formado por millares de cárcavas de múltiples colores- en el que las rocas expuestas en los valles fluviales no sólo cuentan historias de evolución geológica y vida pasada durante el Cuaternario, sino de la evolución de los paisajes y de los ecosistemas por ellos soportados desde hace 250 millones de años de antigüedad.

En las entrañas de éstos valles fuertemente encajados, las rocas relatan la evolución de antiguos mares del Mesozoico, enseñan partes de antiguos límites de placas oceánicas donde volcanes submarinos generaron lavas almohadilladas que hoy forman montañas en el área de Alamedilla. También ayudan a comprender la configuración de la Cordillera Bética a través de estructuras como pliegues y fallas, que en algunos casos siguen activas, generando en ocasiones pequeños terremotos que nos recuerdan su dinamismo, pero que en el pasado, a lo largo del Cuaternario, fueron capaces de generar singulares estructuras en los sedimentos lacustres de esta región, que a día de hoy, y gracias a estos valles, también han quedado expuestas, constituyendo afloramientos de sismitas únicos a escala mundial, a modo de un gigantesco sismograma dibujado en las rocas, como las conservadas en el área de Galera.

La antigua comunicación marina (durante el Mioceno) a través de estas tierras (La Peza, Dehesas de Guadix o el Negratín, entre otros lugares), entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, con el desarrollo, en aquel entonces, de deltas o arrecifes por los que también deambularon delfines; el desarrollo y la evolución de las comunidades de vertebrados terrestres desde hace 6 millones de años, en un registro continuo y único en el continente desde hace 2,5 millones de años hasta casi la actualidad (en Baza, Cortes y Graena, Huélago, Fonelas, Belerda, Villanueva de las Torres); o la ocupación humana del territorio, como parte del cortejo de mamíferos extintos, desde los tiempos primigenios del Cuaternario hasta nuestros días, registrados en yacimientos de Orce, Huéscar, Cúllar o Fonelas, son también historias únicas ocurridas en estos valles granadinos.

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Fuente: Diputación de Granada
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