La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) manifestó en un comunicado el pasado 17 de octubre su preocupación y rechazo por la escalada bélica en Oriente Próximo derivada de los hechos sucedidos en los días precedentes en Israel y Palestina. Como sistema universitario, reafirmamos entonces nuestro compromiso con la paz, la justicia, los derechos humanos y los valores democráticos, contrarios a cualquier guerra o acto terrorista.

Los ataques que la organización Hamás cometió el 7 de octubre, que incluyeron el asesinato, la tortura y el secuestro de civiles israelíes y de otras nacionalidades, fueron de una extrema gravedad; CRUE se suma a la petición de liberación inmediata y sin condiciones de los rehenes.

No obstante, la posterior respuesta israelí a los citados ataques está siendo desproporcionada e indiscriminada, alcanzando viviendas, hospitales, campos de refugiados, escuelas y universidades, causando la muerte de civiles inocentes y evaporando toda opción de futuro a los gazatíes.

CRUE quiere sumarse también a las voces internacionales que reclaman el fin de una espiral de violencia que acabará por desembocar en una crisis humanitaria de dimensiones inimaginables. Como afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el pasado 25 de octubre, «los agravios al pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás. Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino».

En su compromiso con la paz y apelando, una vez más, al derecho internacional, CRUE reclama un alto el fuego inmediato y el fin de este hostigamiento que está llevando al pueblo palestino a una situación absolutamente insostenible. Reclama, además, que se garantice de forma permanente el acceso y la distribución de la ayuda humanitaria a la población para evitar desgracias mayores. Insta, por último, a las partes implicadas y a toda la comunidad internacional a buscar una solución dialogada y pacífica al conflicto y a la promoción de acuerdos de paz estables y duraderos que garanticen la seguridad de la población.