Investigadores junto al prototipo.

Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado, en el marco del proyecto europeo Resolive, un prototipo que, a partir de un gasificador (que transforma los deshechos en un gas combustible) y de un motor de gas, produce con éxito energías eléctrica y térmica utilizando como combustible residuos de la industria olivarera.

El proceso consiste en someter la biomasa (restos de astillas de la poda de los olivos y hueso de aceituna) a un proceso químico que originará un gas de síntesis, también llamado gas pobre, constituido por hidrógeno, monóxido de carbono, metano, dióxido de carbono y nitrógeno. Ese gas servirá para poner en marcha un motor que generará energía tanto eléctrica como térmica. “Las almazaras que empleen el prototipo tendrán energía eléctrica para autoconsumo o venta y, en cuanto a los gases que emite el prototipo, podrán emplearse, por ejemplo, para calentar agua”, afirma a la Fundación Descubre el coordinador científico del proyecto, el profesor Francisco Jurado.

El sistema también lleva incorporado un procedimiento de tratamiento de aguas residuales que es el encargado de la limpieza del agua utilizada en el proceso, explica el profesor Francisco Jurado. La construcción del prototipo se inició en junio y se ha terminado en septiembre de este año, aunque ha tenido un trabajo previo de preparación y estudio de dos años. Este sistema de gasificación es menos contaminante que otras alternativas de aprovechamiento de residuos, ya que produce menos volumen de gases residuales y, por tanto, menos concentración de contaminantes. “Se trata de un solución más sostenible para el procesado de subproductos del olivo”, afirma el investigador.

Los residuos generados por la industria del olivar, entre ellos los restos de la poda del árbol y el hueso de la aceituna, se han convertido en la materia prima para la producción de energía más ecológica. El olivo y su industria de procesado generan grandes cantidades de subproductos contaminantes, entre ellos los restos de madera resultado de la poda del árbol. Esto supone, según el informe del proyecto, un serio problema medioambiental y económico para los productores, especialmente en el caso de las pequeñas o medianas almazaras.

El prototipo es resultado del proyecto europeo Resolive del Séptimo Programa Marco en el que participan varias empresas italianas, portuguesas, españolas y griegas de sector olivarero y que es liderado en la coordinación técnica por los investigadores de la UJA. “Ahora son los socios los que tienen que definir cómo impulsarlo y cuáles son las condiciones necesarias para su implantación exitosa”, afirma el profesor Jurado.

Autor: Fundación Descubre.

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