El Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO) de la Universidad de Jaén celebró las ‘I Jornadas de Investigadores del INUO’, con objeto de crear nuevas sinergias o reforzar aquellas ya establecidas entre las distintas unidades que lo componen. La jornada contó con la asistencia de diversos integrantes.
Las jornadas comenzaron con la intervención del director del INUO, Juan Bautista Barroso Albarracín, que tras dar la bienvenida a los integrantes de las ocho unidades con las que cuenta el INUO que asistieron, expuso la misión y visión estratégica del INUO basadas en la transferencia de conocimiento a la cadena de valor del aceite de oliva. A continuación, cada unidad hizo una breve intervención para dar a conocer las líneas de investigación que están llevando a cabo en torno al olivar y a los aceites de oliva, proponiendo además ideas para poder colaborar con las unidades del INUO, a fin de encontrar sinergias y encauzar proyectos conjuntos para conseguir financiación, tanto nacional como europea.
En primer lugar, la Unidad de Bioquímica y Estrés Celular, a través de Juan Carlos Begara Morales, expuso las líneas de investigación que desarrolla basadas, fundamentalmente, en el estudio de la adaptación del olivo al cambio climático y sus múltiples estreses asociados, desarrollando tecnologías para mejorar la respuesta del olivo a estas condiciones desfavorables. Seguidamente tomó la palabra el responsable de la Unidad de Ecología, Roberto García Ruiz, quien indicó que tienen el objetivo de la sostenibilidad en el olivar, innovando en prácticas de manejo, técnica y económicamente viables, así como el reciclaje y aprovechamiento de los residuos de la aceituna en las almazaras. Además, mencionó que hay que “adaptarse” a los requisitos de las convocatorias europeas para conseguir proyectos innovadores y, entre las distintas unidades, readaptar los criterios y líneas enfocándolos a estas bases. La Unidad de Genómica y Mejora Genética a través de su responsable, Francisco Luque Vázquez, explicó sus estudios desarrollados sobre la genética del olivo para poder obtener olivares más eficientes y sostenibles. Afirmó que esto se lleva a cabo entre diferentes variedades de olivo donde se mide el calibre de la aceituna y las condiciones meteorológicas de cada una, entre otras técnicas. Además, indicó que “tenemos genomas buenos, pero estamos muy cerca de descubrir uno de excelencia”. Para finalizar el primer bloque de la jornada, Sebastián Sánchez Villasclaras, responsable de la Unidad de Ingeniería de Procesos, explicó la importancia de la bioeconomía circular, por ejemplo, a través del aprovechamiento del hueso de la aceituna y de la poda del olivar para producir biocombustibles. Tanto es así, que una de las integrantes de esta Unidad, María Dolores La Rubia García, intervino indicando que en el marco del proyecto europeo LIFE Comp0live se han diseñado piezas de vehículos Ford mejoradas con poda de olivar. Por último, Sebastián Sánchez también mencionó el estudio realizado sobre cómo afecta al olivo el riego con aguas residuales de menor calidad, un tema relevante en la actualidad dada la situación actual de sequía.
En el segundo bloque de las jornadas, la Unidad de Marketing y Economía, donde su responsable y subdirector del INUO, Francisco José Torres Ruiz, analizó los estudios llevados a cabo sobre el comportamiento del consumidor o los sistemas de clasificación de alimentos como envases, etiquetados, etc., entre otros. En su intervención, indicó que “hay que hacer una divulgación del aceite de oliva como saludable con información simple y sencilla para captar la atención del consumidor, es decir, emplear mecanismos lo más sencillos posible y que sean ciertos para que la población pueda elegir un aceite con criterio”. En segundo lugar, intervino el responsable de la Unidad de Química Analítica, Juan Francisco García Reyes, quien declaró que sus investigaciones se han centrado en detectar la presencia de contaminantes orgánicos y otros compuestos presentes en el aceite de oliva, por un lado, para obtener un análisis de la calidad y seguridad alimentaria y, por otro lado, para cumplir la normativa europea sobre residuos contaminantes de los alimentos. Por su parte, Pablo Cano Marchal, secretario del INUO y responsable de la Unidad de Robótica y Automatización, explicó las innovaciones que se están llevando a cabo desde la misma en lo que a la automatización avanzada se refiere. Especialmente, se dedican a diseñar sistemas más avanzados para permitir controlar de forma fácil el proceso de producción de los Aceites de Oliva Vírgenes (AOVEs). Por ello, se están incorporando sensores en drones para movilizarlos por los olivares y así detectar la ausencia de determinados nutrientes e incluso la presencia de enfermedades que puedan afectarles. Por último, fue el turno de la Unidad de Salud y Epidemiología, que, ante la ausencia de sus integrantes por causas justificadas, tomó la palabra el propio Director del INUO para describir la labor que realizan en la misma relativa a la detección de propiedades saludables en el aceite de oliva. Desde esta perspectiva, analizan las posibles aplicaciones del AOVE en la medicina preventiva y la salud pública, ya que se ha comprobado que muchos de sus componentes tienen carácter preventivo y mejoran la evolución de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Las jornadas concluyeron con la celebración de una mesa redonda moderada por Bienvenida Gilbert López, integrante de la Unidad de Química Analítica y coordinadora de la Comisión de Investigación y Transferencia del INUO. Todas las unidades mostraron estar dispuestas al desarrollo de futuras líneas de investigación y posibles proyectos, tanto como con los diferentes integrantes del INUO y sus unidades, como con otros investigadores, empresas e instituciones que hagan factible el estudio conjunto de futuros proyectos.
La clausura corrió a cargo del director Juan Bautista Barroso, quien agradeció enormemente la presencia y colaboración a todos los asistentes, destacando la finalidad de las jornadas, servir para dar a conocer las líneas de investigación que se llevan a cabo por el personal investigador que conforma el instituto, fomentar las futuras sinergias y colaboraciones entre unidades y entidades del entorno del olivar que hagan posible la participación en futuras convocatorias de proyectos.