La pasada semana se presentó en Madrid el séptimo Informe CYD bajo el título “La contribución de las universidades españolas al desarrollo”, que analiza la aportación del sistema universitario español al desarrollo económico y social del país, con el objetivo de dar a conocer la relevancia de las universidades en este ámbito, destacando el enorme esfuerzo en la gestión que se está llevando a cabo ante la actual coyuntura económica.

En este sentido, el informe destaca que la universidad se ve obligada a gestionar un ajuste presupuestario en el momento en el que ha de atender nuevos retos. Ha aumentado el número de matrículas de Grado y se ha reducido la financiación privada de la I+D. Al mismo tiempo, se recoge que se debe hacer frente a un intenso proceso de internacionalización académica, en el que países como el Reino Unido ocupan ya las posiciones punteras, y se ha de seguir adelante con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que supone aplicar un nuevo modelo pedagógico y de gestión.

El Informe CYD 2010 observa, además, que en este momento es cuando más necesidad tiene el país de unas universidades potentes, que faciliten la salida de la crisis aportando innovación, formación y tecnología. Así, las universidades han de cumplir obligaciones como optimizar su gestión, pero también han de recibir los apoyos necesarios, para garantizar un nivel competitivo en formación, investigación y transferencia de tecnología. Según concluye el Informe, un recorte en la inversión puede suponer quedar rezagado en un momento de cambio, y condicionar el futuro.

Por otro lado, el Barómetro CYD (“El papel de la Universidad en España”), al que ha dado respuesta un panel de expertos, detecta que es necesario realizar un mayor esfuerzo para transmitir a la sociedad el papel protagonista que deben desempeñar las universidades en la salida de la crisis. Además, la monografía “Formando en competencias ¿un nuevo paradigma?” destaca la necesidad de desarrollar un nuevo modelo pedagógico, más eficiente y afín a las necesidades de la sociedad del conocimiento, que dote a los graduados de competencias adecuadas al presente.

Asimismo, el Informe CYD incluye por tercera vez un ranking de universidades, en el que destacan la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), por su calidad investigadora; la Politècnica de Catalunya por su calidad en el doctorado; y la Pompeu Fabra (Barcelona), por su calidad docente y su capacidad de atracción de nuevos estudiantes.

La elaboración del Informe CYD 2010 ha sido dirigida por Martí Parellada, asesorado por los vicepresidentes de la Fundación CYD, Francesc Santacana y Francesc Solé Parellada. De su redacción se han ocupado directamente cuatro investigadores, que han contado con la colaboración de un destacado grupo de expertos en los distintos ámbitos de universidad, empresa y administración pública. Asimismo, han colaborado, entre otras entidades, la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), La Red FUE, la Red OTRI y la APTE (Asociación de Parques Científicos y Tecnológicas de España). Finalmente, se ha contando con la opinión y asesoramiento del Consejo de Expertos y Asesor y el Patronato de la Fundación CYD.

La Fundación CYD, que cuenta con una destacada presencia del sector empresarial en su patronato, tiene entre sus objetivos mostrar y promover la contribución de las universidades al desarrollo económico y social de España, a la vez de fomentar vínculos entre universidad y empresa.

Consultar el Informe CYD 2010