El grupo de la Universidad de Jaén Estudios Moleculares de Patologías Humanas, dirigido por Francisco Luque Vázquez, ha realizado una investigación sobre la latencia del VIH, cuando la célula infectada por este virus existe potencialmente pero no se manifiesta. Este equipo de científicos, a través de un ensayo in vitro, ha conseguido eliminar las células infectadas por el VIH y salvar las sanas.

En este ensayo han aplicado a las células contagiadas un vector lentiviral, eficiente para la transferencia de genes, inocuo y sin capacidad infectiva alguna (actúa directamente sobre los linfocitos provocando su autodestrucción). Si no se destruye este depósito de virus latentes la infección permanecerá crónica durante toda la vida del paciente.

El trabajo de este grupo de científicos se ha desarrollado en los laboratorios de la Universidad de Jaén, aunque las muestras de pacientes, material infeccioso, líneas celulares y reactivos son del National Institutes of Health, concretamente del AIDS Research and Reference Reagent Program Catalog, Bethesda, Maryland.

A través de un fármaco en fase experimental se administra a las células un lentivirus, virus en estado de letargo que despierta la célula. “Nosotros trabajamos con terapias génicas. A través de vectores lentivirales conseguimos que en cada célula sólo entre un lentivirus, provocando su activación para después inducirle la muerte celular y así poder eliminarla. Además, en este proceso, las células sanas no son alteradas”, indica el director de la investigación.

Este estudio comenzó en el año 2002 y los resultados acaban de ser publicados en la revista Human Gene Therapy. La investigación se ha desarrollado en colaboración con Francisco Martín, actual investigador del Banco Andaluz de Células Madre y la financiación ha estado a cargo del propio grupo de investigación. “Por el momento se ha obtenido buenos resultado in vitro, ahora hay que comprobar cómo funciona in vivo. Es algo que servirá como un paso más en el camino para conseguir la destrucción del reservorio de virus latentes. "Esperamos que en un futuro próximo las instituciones apuesten por esta vía para acabar por completo con la infección del VIH”, concluye Francisco Luque.

El VIH es un retrovirus que ataca las defensas del organismo y altera la capacidad para defenderse de las enfermedades ocasionadas por otras bacterias o parásitos. Frente a la presencia de agentes infecciosos, el sistema inmunológico moviliza para defenderse células llamadas linfocitos. Los linfocitos, al ser invadidos por el virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentarse a los agentes extraños. Es necesario actuar en ellos para acabar con el virus. Este análisis es de suma importancia, ya que este grupo de investigadores ha logrado eliminar las células infectadas sin dañar las sanas.

“En la infección por VIH el principal problema es que las personas que están infectadas tienen una proporción de virus en forma latente, están dormidos, cuando se encuentran en ese estado no es posible actuar contra ellos, afirma el investigador principal. Al poco tiempo de retirar a los pacientes la terapia porque los virus activos han sido eliminados, la enfermedad vuelve a surgir porque despiertan en las células el virus del VIH que ha permanecido latente.

Hay fármacos que provocan la activación de los virus latentes, pero ese despertar masivo de los linfocitos de las células inmunitarias del paciente tiene un efecto bastante adverso para la salud del paciente, ya que son peligrosos porque también actúan contra las células sanas. La conservación de esas células sanas es lo que ha conseguido el grupo de la UJA. Fuente: Innovapress.

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