Para ser seleccionado como astronauta, una persona debe de reunir cualidades y habilidades profesionales, físicas, psíquicas y personales. El control de uno mismo es una de ellas y éste aspecto parece formar parte del carácter del astronauta español Pedro Duque.

El pasado mes de septiembre, Duque participó en el XIX Curso de verano de Derecho y Política del Espacio, que se celebró en la Universidad de Jaén (UJA), del 30 de agosto al 10 de septiembre, organizado por el Centro Europeo de Derecho del Espacio de la Agencia Europea del Espacio.

Pedro Duque lleva tres años en excedencia de su puesto como astronauta de la Agencia Europea del Espacio. Participó en los vuelos espaciales: STS-95, a bordo del Discovery, en 1998, y Cervantes, junto a la tripulación de Soyuz TMA y la Estación Espacial Internacional, en 2003. En la actualidad, su inquietud espacial lo ha llevado a crear una empresa, de la que es presidente ejecutivo, llamada Deimos Imaging, S.L.. Esta empresa está dedicada a la explotación de datos obtenidos por satélites de observación de la tierra. Ésta dispone, desde julio de 2009, de su propio satélite, primero español de observación de la Tierra, completamente privado y únicamente con capital europeo: Deimos I. Fue lanzado al espacio el 29 de julio de 2009. La intención es que tenga segunda parte.

Duque explicó que el satélite ofrece imágenes "no de alta precisión, sino de muy amplia extensión", que tienen utilidad en campos como la "agricultura de precisión" o la medición de los bosques tropicales del planeta para conocer su superficie y situación. Las imágenes pueden facilitar la realización de un inventario de bosques o extrapolar una información puntual a toda una extensión de terreno, que puede ofrecer una serie de recomendaciones sobre la cantidad de abono y el riego, por ejemplo. “En definitiva, dar a la planta lo que necesita, pero sin gastar nada más de lo necesario”, afirmó.

 

Carrera espacial

Para Pedro Duque, la carrera espacial no se ha ralentizado, pero los intereses económicos condicionan el uso del espacio. “El interés es el uso del espacio. Estados Unidos están muy por delante en satélites de observación de alta resolución”. Sin embargo, esta preponderancia estadounidense puede dejar de ser tal en un futuro cercano, cuando saquen cabeza países emergentes como China e India. “Estos países están cada vez más cerca, porque los países tradicionalmente activos en temas del espacio no aumentan presupuestos. Estados Unidos invierte en la actualidad una quinta parte que en la época del Apolo”. Ello, sumado a que la mano de obra cualificada es más económica, podría intuirse que “dentro de cuatro o cinco años estos países estarán por delante en la carrera espacial”. El modo de ver de vida de los chinos influye, a su juicio, en este modo de avanzar. “China es una sociedad que no hace planes a una legislatura, sino a cien años. Tiene visión de futuro y esta es una ventaja muy grande”.

El XIX Curso de verano de Derecho y Política del Espacio abordó los retos legales con los que se encuentran los países que hacen uso del espacio. Según Pedro Duque, el principal reto a la hora de legislar las cuestiones espaciales “es que lo países hagan caso de la normas internacionales”, por ello consideró imprescindible “establecer algún tipo de autoridad”.

 

Regreso al espacio

Preguntado sobre la misión que le haría salir de la excedencia como astronauta de la Agencia Europea del Espacio, aseguró que “participar en la Estación Espacial como tripulación permanente de 4 a 6 meses, si fuera un ofrecimiento de la Agencia Europea del Espacio, me lo plantearía”. Pero es realista y ve cuáles son las dificultades, empezando por la rivalidad de las nuevas generaciones de astronautas que buscan su oportunidad. Hay pocas posibilidades, ya que la Agencia Europea del Espacio invierte poco más de un 5 por ciento de su presupuesto a la Estación Espacial Internacional. “Europa destina una cantidad muy exigua al tema espacial y más a la Estación Espacial Internacional; escasamente un 5 por ciento de los recursos, y eso se traduce en que el 5 por ciento de los astronautas también son europeos y hay pocas oportunidades”, reconoció.

Y refiriéndose al presupuesto, el astronauta español no comprende cómo las investigaciones espaciales no se han dirigido también hacia el estudio de los asteroides que en el futuro, no tan lejano como se cree, pueden impactar contra la Tierra. Duque hizo esta reflexión al referirse al asteroide Apophis. “Un ejemplo de docenas de miles de asteroides" del que se sabe que en 19 años "pasará muy cerca" del planeta y que después podría volver a colisionar cada siete años. A su entender, un choque de este tipo de cuerpos contra La Tierra es la peor catástrofe natural y, sin embargo, es la única que con tecnología el hombre es capaz de predecir y de evitar. "Entonces lo verdaderamente sorprendente es que no estemos puestos a ello con todos los medios de la tecnología. Nadie ha puesto unos pocos cientos de millones para hacer una prueba de un desvío de un asteroide, inocuo, por supuesto. La primera vez que haces los frenos no los pruebas cuando te aproximas a la cola del cine ", señaló para añadir que “no entiendo cómo las autoridades que deciden los presupuestos espaciales no han hecho esto lo primero; parece que no estamos pensando en las generaciones futuras”.