Manuel Parras y Francisco Reyes, en la presentación del libro.

La Diputación de Jaén ha editado una publicación en la que, entre otras cuestiones, se analizan los costes del olivar en función de las diferentes clases de explotaciones y la tipología de olivareros existentes en el territorio jiennense. El presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, y el coordinador de esta obra, el catedrático de la Universidad de Jaén (UJA) Manuel Parras, han sido los encargados de desgranar los contenidos de este estudio en el que también han participado otros autores, como Antonio Ruz, Francisco José Torres y Sergio Colombo. 

En el acto de prensentación, el presidente de la Diputación ha agradecido a los responsables científicos de esta investigación “el gran trabajo que han realizado”, fruto de un acuerdo entre la Diputación y la UJA después de que su elaboración fuera impulsada por el Consejo Provincial del Aceite de Oliva. En su intervención, Reyes ha expuesto que el estudio “analiza la producción en 10 municipios de la provincia: Génave, Navas de San Juan, Puente de Génave, Arjonilla, Cabra del Santo Cristo, Castillo de Locubín, Torredelcampo, Villanueva de la Reina, Canena y Villacarrillo, en tres regiones PAC reconocidas”, unos parámetros que sirven de base “para extrapolar los datos obtenidos a todo el territorio provincial”. 

Esta publicación llega, a juicio de Reyes, “en un momento idóneo y adecuado, cuando el precio que se paga por el oro líquido es una de las cuestiones que más preocupan al sector oleícola en los últimos años”. Precisamente esta es una de las principales cuestiones que se desprenden de este informe, algo que “es clave tener en cuenta a la hora de afrontar medidas cruciales para solventar este problema endémico, como la nueva Ley de Cadena Alimentaria o la lucha contra determinadas prácticas comerciales que y banalizan el aceite de oliva”. 

“Es un informe que viene muy bien al sector, que lleva tiempo denunciando los bajos precios que se pagan por este producto en origen, unos precios que a muchas explotaciones no les permiten cubrir sus costes de producción”. En ese sentido, ha añadido, “esta publicación viene a respaldar estas reivindicaciones”, porque como se recoge en sus páginas “no es lo mismo producir un kilo de aceite en la campiña, que en una zona de montaña; en un olivar de regadío que en uno de secano; en una gran finca que en una pequeña; en un olivar extensivo que en uno intensivo; o en una explotación mecanizada que en una sin mecanizar”. 

En esta línea, el informe refleja que, dependiendo de estos parámetros y la forma de gestión de las distintas tipologías de explotaciones, a un agricultor jiennense le cuesta entre 1,73 y 4 euros obtener un kilo de aceite de oliva, con lo que el precio medio de referencia en Jaén se sitúa cerca de los 3 euros. “La realidad de los precios actuales, pese a la subida que se ha producido en los últimos meses, dista mucho de ser ideal, ya que a estas alturas de diciembre se está pagando en torno a 2,52 euros por kilo”, ha remarcado Francisco Reyes. 

Estos datos refrendan también “la dependencia que tiene nuestro olivar de las ayudas europeas”, ha añadido el presidente de la Diputación, quien considera que “sin este apoyo, muchas fincas de nuestra provincia serían ruinosas y estarían abandonadas, con lo que ello supondría de pérdidas para la economía provincial y para la despoblación de nuestros municipios”. Por eso este estudio “también es muy útil en un momento en que ya se está valorando cómo se va a distribuir el presupuesto de la PAC en los próximos años en nuestro país”, ha puntualizado. Por ello, en esa negociación “es fundamental que pongamos sobre la mesa los enormes beneficios sociales que ofrece el olivar a territorios como el nuestro, en especial el tradicional, ese que está asociado a zonas de montaña y que es muy difícil de mecanizar”, ha señalado Reyes. 

Dado que no todas las explotaciones tienen los mismos gastos a la hora de producir un kilo de aceite de oliva, como bien pone de manifiesto este estudio, el presidente de la Diputación ha reiterado la necesidad de que “la PAC sea un instrumento justo, que llegue más a los que más lo necesitan”. En este sentido, ha matizado que “tan importante como el dinero que reciba la provincia será cómo se distribuya”. 

Por último, Reyes ha apuntado que este informe viene a confirmar que “el precio que reciben nuestros productores por su aceite no es justo, hay que mejorar los ingresos, pero también reducir los costes, y esta publicación nos ayudará a clarificar el camino que debemos recorrer como provincia para lograr que nuestro olivar sea más rentable y competitivo, partiendo de que en Jaén contamos con explotaciones muy distintas, un sector atomizado, excesivamente parcelado y que necesita de un relevo generacional”. 

Por su parte, Manuel Parras ha dado las gracias a la Diputación “por el compromiso que siempre tiene con el sector oleícola y por acometer proyectos que no están entre sus competencias, pero que asume consciente de su papel dinamizador en el territorio”. En esta línea de acción se enmarca la publicación de esta obra en papel que “es el fruto de un proyecto de investigación para analizar a nivel municipal los costes que tiene producir un kilo de aceite en las distintas tipologías de fincas de la provincia”. 

Manuel Parras también considera que “el libro es oportuno y genera conocimiento en una época en que se está terminando de definir la nueva PAC, en la que Jaén se juega mucho”. Al respecto, ha expuesto que “debemos trabajar en dos direcciones: abaratar costes sin mermar la calidad y trabajar en la diferenciación a partir de las denominaciones de origen, la nueva IGP Aceites de Jaén, en el AOVE ecológico, la biodiversidad y la sostenibilidad”, sin olvidar la posibilidad de “avanzar en la intensificación del cultivo y la reducción de la excesiva parcelación del olivar”, ha concluido Manuel Parras.

Autor
Fuente: Diputación Provincial de Jaén.