Lourdes Beneria, Juan M. de Faramiñán, Baltasar Garzón, Adriana Espinosa y Hernán Hormazábal.

Los VIII Cursos Universitarios de Verano de Torres han abordado en su segunda jornada los motivos para considerar los crímenes económicos y financieros como nuevos crímenes de lesa humanidad y las respuestas que los gobiernos han dado a estos crímenes, en dos mesas redondas con las que concluyó el primero de los cursos.

Por la mañana, Baltasar Garzón, director de los cursos, fue el encargado de moderar la mesa redonda titulada ‘¿Pueden considerarse los llamados crímenes económicos y financieros como crímenes de lesa humanidad?’, en la que participaron Lourdes Beneria Farré, catedrática emérita de Economía de la Universidad de Cornell; Adriana Espinosa, experta en violación de Derechos Humanos en multinacionales, Hernán Hormazábal, profesor de Derecho Penal Internacional de la Universidad Andina Simón Bolivar de Ecuador, y Juan Manuel de Faramiñán, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Jaén.

En este sentido, Juan Manuel de Faramiñán aseguró que “la idea es reflexionar sobre los paralelismos existentes entre los delitos que están tipificados como crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional y analizar de qué manera podrían agregarse en su momento los crímenes financieros como tales”. “Una de las claves para poder catalogar estos crímenes como de lesa humanidad es que no sean de carácter puntual, sino que en gran medida afecten a grandes grupos de seres humanos, en el sentido de que el efecto que tienen es un efecto nocivo que genera hambruna, discriminación, persecución y a la larga, lógicamente muertes”, aseguró el catedrático de Derecho Internacional de la UJA.

El propio Juan Manuel de Faramiñán fue el encargado de leer un comunicado de Juan Torres, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla, que no ha podido participar en los cursos por encontrarse fuera de España, en el que aseguraa que la dificultad para tipificar los crímenes económicos como crímenes contra la humanidad “no justifica que se deje de lado su estudio y que se avance hacia una tipificación internacional de los crímenes de lesa humanidad, que se pueden estar cometiendo por razones o mediante acciones de tipo económico”.

A través de este comunicado, el economista apunta como aspectos que hacen de estos crímenes verdaderos crímenes de lesa humanidad el hecho de que produzcan daños directos y también indirectos o colaterales, que dañen a grandes masas de población, que se conozcan los daños que producen de antemano y a pesar de ello se lleven a cabo, que formen parte de un balance de efectos muy asimétrico, que las conductas y políticas económicas que producen este tipo de daños sean el resultado de presupuestos ideológicos, que se lleven a cabo con premeditación y con conciencia del daño que producen y que sean conductas o decisiones de carácter político y no técnicas. “Todo lo anterior indica que cuando se producen daños como consecuencias de acciones o decisiones económicas no es por razones técnicas, sino políticas como resultado de que se imponen a la sociedad unas determinadas decisiones que benefician a unos grupos en perjuicio de otros, a los que se ocasiona daños de todo tipo”, explicó a través de su comunicado.

Por la tarde se celebró la mesa redonda titulada ‘¿Qué respuestas han dado los gobiernos ante los llamados crímenes económicos y financieros?’, moderada por José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, en la que participaron Xavier Caño, periodista y escritor, Luis Hinojosa Martínez, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada, y Juan Manuel de Faramiñán. Luis Hinojosa explicó los comportamientos de los Estados miembros de la Unión Europea en relación con la crisis, crisis a la que se refirió Xavier Caño desde el punto de vista financiero. Por su parte, Juan Manuel de Faramiñán abordó los denominados Derechos Humanos ‘emergentes’, proponiendo la promoción de un Derecho Humano a la supervivencia básica, “que sería el resultado de la ilegalización de los delitos económicos y financieros”.

Los VIII Cursos Universitarios de Verano de Torres acogen desde mañana miércoles la celebración de su segundo curso sobre ‘Crisis económica e inmigración: ¿la emergencia de la xenofobia?’, que coordina el presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.

Los VIII Cursos de Verano de Torres están organizados por la Universidad de Jaén, la Fundación Internacional Baltasar Garzón, el Consejo Consultivo de Andalucía y el Ayuntamiento de Torres, con la colaboración de la Diputación Provincial, y se celebran del 22 al 26 de julio en el Centro de Formación y Empleo de Torres.

Autor: Gabinete de Comunicación UJA (F.R.R.).