Encontrar un método analítico que sea capaz de reconocer cualquier sustancia que sirva como marcador de empleo de sustancias dopantes en el deporte es el objetivo del proyecto 'Implementación de nuevas estrategias basadas en la espectrometría de masas avanzada para la mejora e innovación de los métodos analíticos de control antidopaje', según infroma Andalucía Innova en un comunicado. Se trata de un proyecto de excelencia, subvencionado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

Esta iniciativa surge a partir de la necesidad actual de desarrollar nuevos métodos analíticos para el control de sustancias prohibidas en el deporte. “La finalidad de este proyecto es detectar metabolitos que nos indican la presencia de la droga en el deportista, utilizando el espectrómetro de masas con detector de tiempo de vuelo acoplado a un cromatógrafo de líquidos. La unión del espectrómetro con el cromatógrafo permite la separación de sustancias”, indica Antonio Molina Díaz, responsable del proyecto.

El espectrómetro de masas de tiempo de vuelo es un instrumento que permite detectar e identificar de forma inequívoca y a bajas concentraciones la presencia de un compuesto determinado. Este instrumento transforma adecuadamente las moléculas en iones, que se conducen adecuadamente hacia un detector donde son separados y clasificados con gran exactitud. “Si estos iones coinciden con los metabolitos (sustancias) que quedan en el cuerpo después de consumir la droga, se puede demostrar que hay vestigios claros de que la droga se ha consumido”, apunta el investigador.

Además se evaluará el potencial de técnicas avanzadas para el análisis directo de estas sustancias evitando la preparación de la muestra, que “es la etapa más laboriosa del análisis”. De hecho, “un miembro del equipo ha realizado una estancia en EE.UU. para conocer y aplicar estas técnicas”, afirma Molina.

La primera fase, que terminará en diciembre de 2009, y que comenzó en enero de 2008, ha consistido en la puesta a punto del método de análisis de más de 200 compuestos químicos para su identificación en muestras biológicas. Antonio Molina destaca que “a las sustancias catalogadas como prohibidas por el Comité Olímpico Internacional, se le han sumado en esta investigación una serie de sustancias que pueden ser susceptibles de prohibición en un futuro próximo”. En enero de 2010 se iniciará la segunda fase del proyecto. En este período, con una duración aproximada de seis meses, se llevarán a cabo ensayos in vivo en roedores para la detección de marcadores de uso de las sustancias dopantes. En la última fase se recoge la aplicación a las sustancias en fluidos biológicos pertenecientes a deportistas. El resultado final se materializa en la utilización de la espectrometría de masas como instrumento clave para analizar más de 200 sustancias.

Se trata de un sistema muy novedoso ya que aplica una instrumentación muy precisa a unos objetivos muy ambiciosos. Toda la metodología quedará plasmada en una Tesis doctoral que actualmente desarrolla un Licenciado contratado con cargo a este proyecto. Este proyecto -en el que también han participado investigadores de las Universidades de Almería y Las Palmas de Gran Canaria- resulta original ya que en la actualidad en los laboratorios antidopaje normalmente, aunque se utiliza espectrometría de masas, se necesitan patrones de las sustancias puras para poder llevar a cabo la identificación de éstas nuevas sustancias dopantes. El uso de la espectrometría de masas de tiempo de vuelo permite la identificación de nuevos metabolitos, marcadores del uso de sustancias dopantes, sin necesidad de disponer de los patrones de las sustancias prohibidas, lo que es realmente ventajoso en la lucha antidoping.

En definitiva, “los laboratorios se van a beneficiar con este nuevo sistema, ya que la idea es transferir estos métodos a los laboratorios que realizan control antidopaje para que puedan utilizar esta metodología en cualquier deportista. A su vez, se contribuirá a solventar los problemas en la confirmación sin ambigüedades del empleo de sustancias dopantes y otras drogas, que puedan derivar en falsos positivos o falsos negativos en un control de antidopaje”, subraya su director, Antonio Molina.

Fuente: Andalucía Innova.

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