La Universidad de Jaén organizó este miércoles en colaboración con el Ayuntamiento de Alcaudete una jornada de divulgación científica, dentro del ciclo que recorre la provincia y cuya primera parada se realizó en Villacarrillo el pasado mes de abril.

En esta ocasión, el castillo de Alcaudete fue el escenario elegido para que tres profesores de la UJA de diferentes áreas comunicaran al conjunto de la sociedad las investigaciones que se desarrollan en la institución. Las jornadas fueron inauguradas por el Rector de la UJA, Manuel Parras Rosa, el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín y el delegado provincial de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Manuel Gabriel Pérez.

En su intervención, el Rector mencionó la contribución de la Universidad al desarrollo local a través de las actividades que se realizan en diversos municipios de la provincia. Así, Parras resaltó que la UJA es una universidad “capilar”, con presencia activa en las localidades de Jaén, y comprometida con su desarrollo social y económico. Igualmente destacó el compromiso de la institución por una divulgación científica de calidad y rigurosa.

Por su parte, el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín, subrayó el papel de la Universidad en el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y como institución generadora de prestigio y de valor añadido. Igualmente resaltó el papel de la UJA a la vanguardia del desarrollo provincial, y citó el caso del propio castillo de Alcaudete que sirve como palanca de desarrollo económico local. Posteriormente, el delegado provincial, Manuel Gabriel Pérez recalcó la importancia de la transferencia de conocimiento al sector productivo y citó la Declaración de Granada, en la que se menciona la necesidad de incrementar la información científica en la sociedad como motor de progreso.

Respecto a los investigadores participantes en las jornadas, el profesor José Ignacio Rojas explicó metodologías de intervención en el patrimonio industrial, para su puesta en valor mientras que la doctora María Luisa Fernández de Córdova expuso la labor que se realiza en los laboratorios de los químicos analíticos, como por ejemplo el análisis de la composición de aceites de oliva o vinos. Por su parte, el profesor Juan Carlos Castillo realizó un recorrido por las principales fortificaciones situadas en la provincia de Jaén, prestando especial atención al propio castillo donde se desarrollaron las jornadas.

Previamente a la actividad divulgativa, la Universidad de Jaén y el Ayuntamiento de Alcaudete firmaron un convenio de colaboración para la organización, programación y desarrollo de los Cursos de Verano “Artes Plásticas y Audiovisuales”, a celebrar en la localidad entre los meses de mayo y septiembre.

 

Actuación del grupo Tiahuanaco. Martes 16 de junio, a las 21 horas en la Plaza de los Pueblos del Campus de Las Lagunillas (en caso de lluvia u otras inclemencias se celebrará en el Aula Magna).

Jornada sobre el Espacio Europeo de Educación Superior: un reto para las Universidades. Día 18 de junio, en el Aula Magna del Campus de las Lagunillas de Jaén.

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Becas del Ministerio de Educación 2009/2010. Ampliado el plazo de presentación de solicitudes de beca del Régimen General y Movilidad hasta el día 10 de octubre de 2009, inclusive.

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La Universidad de Jaén impartirá la séptima edición del Título de Experto en Cata de Aceites de Oliva Vírgenes, la edición más internacional de las celebradas hasta ahora, ya que contará con la participación de 15 alumnos de diferentes países que han sido becados por el Comité Oleícola Internacional.

Concretamente, la procedencia de estos 15 alumnos es Croacia (3), Irán (2), Israel (1), Jordania (2), Marruecos (2), Líbano (1), Siria (1) y Túnez (3). Para el resto de interesados en participar en esta edición, el plazo de preinscripción está abierto hasta el 15 de septiembre, y la matriculación se realizará del 21 al 30 de septiembre.

En esta séptima edición se expondrán las bases teóricas de la valoración sensorial y su metodología, aplicándolas a los aceites de oliva vírgenes desde un punto de vista teórico-práctico, analizando los factores, atributos positivos y negativos que definen la calidad sensorial de los aceites y su relación con los procesos de cultivo y elaboración, así como con otros parámetros físicos y químicos generales de control de calidad.

El Título de Experto en Cata de Aceites de Oliva Vírgenes se celebrará del 5 de octubre al 17 de septiembre y se desarrollará en seis módulos. Esta séptima edición tiene un carácter modular y se impartirá de forma continua de lunes a viernes en sesiones de mañana y tarde. El 50% de las clases serán teóricas y el restante prácticas, que se desarrollarán en el laboratorio de valoración sensorial de la UJA. Asimismo, los participantes en el curso tendrán la oportunidad de realizar visitas técnicas a distintas instalaciones de la industria oleícola como almazaras o denominaciones de origen.

El Observatorio de la Globalización de la Universidad de Jaén ha celebrado este lunes una jornada sobre globalización y crisis internacional, que ha sido inaugurada por la conferencia ofrecida por Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y actual presidente de la Fundación Cultura de la Paz, sobre ‘La paz en un mundo globalizado’.

En su intervención ante los medios de comunicación, Mayor Zaragoza ha asegurado que “toda crisis es una oportunidad y ahora creo sinceramente, y lo digo con mucha esperanza, que no va a haber una época de cambios, sino un cambio de época”. El ex director general de la UNESCO destacó la figura del Observatorio de la Globalización de la UJA, al que expresó su adhesión, porque en su opinión “no dice solo lo que está pasando, sino lo que debería pasar”.

“El Observatorio de la Globalización de la UJA ha sabido anticiparse a los acontecimientos abordando temáticas como la perspectiva del fenómeno de la globalización desde las distintas orillas, el papel angular de la mujer y ahora la crisis y qué se puede hacer para salir de ella”, dijo. En este sentido, Mayor Zaragoza pidió una mayor participación de la sociedad civil, “que no se contente con ser mero espectador y que vote cada cierto tiempo”, y se refirió a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como herramientas que harán posible esta mayor participación, así como un cambio en el panorama. “Dejaremos esta economía basada en las leyes del mercado por otra basada en la justicia social y en los valores que hemos defendido desde bastante hace años”, declaró.

Por su parte, el Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, destacó la labor que realiza el Observatorio de la Globalización de la UJA asegurando que “las Universidades deben ser foros permanentes de debate y reflexión sobre las cuestiones que afectan y preocupan a la sociedad”.

Por último, el director del Observatorio de la Globalización de la UJA, el catedrático de Derecho Internacional Juan Manuel de Faramiñán, apuntó como objetivo de esta jornada “reflexionar sobre el mundo que viene, ver el cambio que se está produciendo, una vuelta de tuerca a un mundo distinto que pretendemos más justo y más solidario”. “Ahora toca hablar de crisis, pero desde la perspectiva de su significado de cambio, que no es malo, y que en definitiva hay que saber gestionar y utilizar mejor para conseguir un mundo donde los seres humanos sean prioritarios sobre otros intereses que hoy desvirtúan la figura del mismo”, apuntó.

La jornada contó además con el desarrollo de dos mesas redondas sobre la crisis desde la perspectiva económica y la crisis de valores en la sociedad civil e internacional. Asimismo, entre los ponentes participaron José Antonio Marina, filósofo y escritor, que ofreció la conferencia de clausura titulada ‘La crisis de valores en un mundo globalizado’.

Durante los meses de primavera es importante conocer los niveles de polen que hay en la atmósfera ya que es el momento en el que florecen plantas productoras de altos índices de pólenes alergénicos. Por eso, un grupo de investigación del Área de Botánica del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Jaén, dirigido por Luís Ruiz Valenzuela, estudia diariamente los niveles de polen atmosféricos, y ofrecen los resultados durante los meses de mayo y junio en la Web de la UJA.

El objetivo de esta actividad, que lleva realizándose cuatro años, es prevenir a las personas alérgicas del momento que van a estar expuestos a una mayor cantidad de polen para que puedan tomar las medidas preventivas oportunas, como la toma de medicamentos, ya que la provincia de Jaén es la región con más concentración de polen alérgico del mundo.

El grupo de Geobotánica y Palinología de la UJA tiene como una de sus líneas de investigación el monitorizaje aerobiológico de pólenes y esporas en el aire de la capital de Jaén, trabajo que lleva realizándose desde 1993 de forma continuada. Este equipo estudia la evolución de los pólenes en el aire en virtud de los parámetros meteorológicos. “Ésta es realmente una herramienta muy útil desde el punto de vista preventivo de las alergias, puesto que muchos de esos pólenes y esporas tienen una capacidad alergénica fuerte”, comenta Luís Ruiz. Para la difusión de estos datos se usa Internet como herramienta, este enlace se activa durante el período de máximo riesgo, y de esta manera, la información está muy accesible y permanentemente actualizada.

Para realizar este estudio, los investigadores Luís Ruiz Valenzuela y Fátima Aguilera Padilla, recogen diariamente el polen que se encuentra en el aire, para después clasificarlo mediante un estudio microscópico. Para ello se emplean los colectores volumétricos, como el Burkard spore trap, el más popular en Europa, que se sitúa en una zona de libre circulación del aire, sin barreras arquitectónicas y a unos 20 o 30 metros del suelo. Consiste en una cámara de admisión de aire de aproximadamente 50 cm que aspira un volumen de aire de 10 litros por minuto (volumen similar al de la respiración humana) a través de una hendidura que se orienta siempre frente a la dirección del viento, por medio de una veleta. Las partículas aspiradas chocan contra una cinta de plástico transparente, montada sobre un tambor, que se recubre con una capa fina de vaselina o silicona. Un mecanismo de relojería hace que el tambor gire durante siete días a razón de 2 mm por hora. De esta manera y conociendo la hora de inicio y fin del muestreo del aire el investigador puede realizar un análisis diario hora a hora. “Se hacen secciones de 24 horas, que son 28 cm de longitud de muestra, 2 milímetros de cinta para cada hora. Por tanto se podría ofrecer la concentración polínica cada hora, ya que normalmente en las horas centrales del día, las de mayor temperatura, aumenta el polen. En el caso del olivo es cuando abren mayor número de flores”, explica el investigador.

Después de recoger la muestra, los segmentos son examinados con un microscopio óptico para cuantificar e identificar los pólenes en función de sus características morfológicas. “La elaboración de la muestra consiste en cortar la sección que se quiere estudiar y aplicar un colorante llamado fucsina básica, que le da un color rosado al grano de polen, y permite identificarlo del resto de partículas. El colorante lleva un solidificador para que la muestra quede permanente y se pueda conservar. Facilita que el conteo pueda hacerse al microscopio en otro momento, y permite conservarla y volver a revisarla o hacer estudios de otras partículas”, comenta Luís Ruiz. Los recuentos obtenidos permiten conocer la media aritmética del número de granos de polen por metro cúbico de aire de ese día. Cuando termina este proceso, los datos se introducen en la página principal de la Web de la Universidad, desde donde puede ser consultada por cualquier persona.

Jaén, zona sensible para alérgicos

Según los últimos datos publicados en el Boletín de la Red Español de la Aerobiología, correspondientes a los años 2000 y 2001, (años muy representativos, ya que el primero de ellos fue un año en el que hubo una cantidad moderada de polen polen, y el segundo de ellos fue un año de gran abundancia polínica) la provincia de Jaén cuenta con la mayor cantidad de polen alergénico de la península debido a los altos niveles del polen del olivo, que es uno de los que más afectan.

Los datos recogidos en el boletín muestran que Jaén contó con 75.000 y 96.000 granos anuales de polen respectivamente, de los cuales de olivo fueron 60.300 y 70.000. Si este dato se compara con otras provincias andaluzas, podemos observar que para Almería se registrarón 16.900 y 25.114, respectivamente, y en concreto de olivo no llegó a recoger ni los 7.000 granos; para Córdoba, el dato asciende a 43.000 y 59.000, pero en olivo se contabilizaron 11.000 y 17.000 granos; Granada, 41.800 y 67.000, y en olivo, 14.800 y 28.400. Fuera de Andalucía, si se compara con otras provincias españolas, Orense, no llega a 14.000 granos de polen, con solo 146 granos de olivo; Cataluña cuenta con unos niveles de 34.000 a 30.000 y en olivo de 600 a 1.300; Extremadura tiene 57.000, pero de olivo solo contabiliza 5.000, es abundante en polen de gramíneas y encina; Madrid cuenta con altas tasas de polen de 46.000 a 60.000, pero se debe a los pólenes ornamentales y de gramíneas, mientras que el polen de olivo osciló tan sólo entre 1.900 y 2.800 granos anuales.

Si tenemos en cuenta que desde el punto de vista clínico, se estima que con 50 o 100 granos por metro cúbico de aire ya es suficiente para que una persona alérgica sufra los síntomas, la provincia jiennense tiene unos índices extremadamente elevados. Jaén, un año medio, con frecuencia se registran picos diarios superiores a 4.000 granos de polen de olivo por metro cúbico de aire, a lo que hay que sumar los de gramíneas y otros pólenes alergénicos; los años con más polen se han llegado a superar los 12.000 granos de polen en un solo día, por ejemplo en 2003.

Sin embargo, el año pasado fue un año de polen relativamente bajo, aunque se preveía elevado y el índice de polen de olivo no alcanzó los 32.000 granos, y el de gramíneas 3.000, quedando sensiblemente por debajo de la media. A pesar de esto, los síntomas alergénicos se dejaron sentir, ya que superaron con creces los índices mínimos clínicos. “Se ha demostrado que las personas que están en zonas con mucha intensidad de pólenes alergénicos tienen una mayor resistencia a éstos, y necesitan unos umbrales más elevados que el resto de la población”, explica el investigador principal. Estudios realizados por este grupo, en colaboración con personal médico del hospital jiennense, demostraron que en Jaén se necesitaba por encima de los 400 granos de polen de olivo por metro cúbico de aire para que se dejen notar los síntomas alérgicos entre su población sensible.

Fuente: Andalucía Investiga

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