El Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras, acompañado por el Vicerrector de Infraestructuras, Desarrollo de Campus y Sostenibilidad, Nicolás Ruiz, inauguró esta mañana el Jardín de Flora Autóctona de la UJA, ubicado en el Campus de Las Lagunillas, que contiene unas 160 especies de plantas autóctonas de los cuatro territorios fitogeográficos de la provincia.
El jardín, situado junto al acceso a la Universidad de Jaén por la carretera de Madrid, ofrece al visitante paneles con información básica de la vegetación y flora del territorio de las 160 especies de plantas autóctonas, las más representativas de los cuatro territorios fitogeográficos de la provincia de Jaén: Guadiana Menor, Guadalquivir, Sierra Morena y Sierras Béticas. Las plantas están distribuidas en un espacio, cuyas dimensiones son: 25 metros de ancho x 84 de largo, lo que hace unos 2.063 metros cuadrados.
El Rector de la UJA manifestó que este es un recurso didáctico para el profesorado que trabaja en el área de Botánica, “pero no se queda ahí, sino que será un recurso didáctico para el alumnado de los institutos de Enseñanza Secundaria de la provincia, para los curiosos y para la sociedad, en general, que quieran venir hasta aquí a conocer la flora de nuestra provincia, y aprendan qué plantas están en peligro de extinción y como se distribuyen estas plantas por nuestra geografía”.
Asimismo, Parras apostó por el “bilingüismo” del profesorado, a la hora de comunicar la ciencia. “Los profesores de universidad tenemos que hablar en dos lenguajes: el de tecnicismos para entendernos con nuestros colegas, y con un lenguaje más sencillo, el de la divulgación científica, para que la sociedad conozca y aprenda”, dijo.
Manuel Parras estuvo acompañado a la visita al Jardín de Flora Autóctona de la UJA por el Director del Aula Verde, Francisco Guerrero, y por el diseñador del jardín y profesor del área de Botánica del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología, Carlos Salazar Mendías. Éste último explicó que se ha seguido un criterio ecológico-florístico basado principalmente en las características geológicas, bioclimáticas y fitogeográficas para definir 10 espacios dentro del jardín: Yesos (del Guadiana Menor y en menor medida del Guadalquivir), Guadiana Menor, Guadalquivir, Sierra Morena (baja montaña), Sierra Morena (media montaña), Sierras Béticas (baja montaña), Sierras Béticas (media montaña), Sierras Béticas (alta montaña), rocalla de flora endémica y rocalla de flora aromática.
Para cada especie se ha diseñado un cartel identificativo en el que se ofrece la siguiente información: familia botánica; género y especie o subespecie; autores; nombre vernáculo o vulgar, y distribución mundial. En caso de tratarse de especies amenazadas se indica con un color diferente su categoría de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y en caso de estar protegidas por la legislación vigente en Andalucía, se indica con otro símbolo y color el grado de protección (En peligro, Vulnerable o Protección Especial).
La idea y diseño de este jardín parte del Carlos Salazar, y la asesoría científica corresponde al grupo RNM350 del PAIDI (Geobotánica y Palinología aplicadas al medio natural), integrado por personal docente e investigador del área de Botánica. Esta idea fue impulsada y llevada a cabo por el Vicerrectorado de Infraestructuras y Desarrollo de Campus a través del Aula Verde (Secretariado de Sostenibilidad). Comenzó a diseñarse en 2012, a construirse en 2013 y las plantaciones se han llevado a cabo a finales de 2013 y 2014, quedando ya pocas especies por plantar.
El material vegetal, mayoritariamente, ha sido adquirido en viveros especializados en flora autóctona (Paisajes del Sur, S.L.), pero en el caso de flora endémica, amenazada y/o protegida ha sido producida y cedida por la Junta de Andalucía, tanto a través de la red de viveros, como por el Laboratorio de Propagación Vegetal.
Flora de la provincia de Jaén
La flora de la provincia de Jaén, contiene más de 2.170 especies y subespecies, y es una de las más diversas e importantes de Andalucía y España. Predomina el elemento Mediterráneo (27 por ciento), seguido del Ibérico (13 por ciento) e Iberonorteafricano (13 por ciento).
Hay que destacar la presencia de especies del elemento Europeo (4 por ciento) y Euroasiático (3,5 por ciento), que constituyen rarezas en la flora mediterránea, junto con una importante tasa de endemismos del sur peninsular (3,2 por ciento). Se conocen más de 78 especies endémicas (8 Luso-Extremadurenses y 70 Béticas en sentido amplio), de las cuales, al menos 28 tienen en Jaén sus únicas localidades andaluzas (3 mariánicas, 23 subbéticas y 2 guadiciano-bastetanas). Al menos un 6,3 por ciento de la flora giennense se puede considerar amenazada: 12 especies en peligro crítico (CR), 32 en peligro (EN), 92 vulnerables (VU), mientras que un 7,6 por ciento (165 especies), se consideran casi amenazadas (NT). 48 especies vegetales de la provincia de Jaén se encuentran protegidas tanto por la ley estatal (5 en peligro y 10 en régimen de protección especial) como autonómica (11 en peligro, 13 vulnerables y 24 de protección especial).
Numerosas especies de la flora tienen principios activos, por lo que se han representado en una rocalla aquellas familias y géneros más típicos de la flora aromática y medicinal.
Datos generales
La provincia de Jaén, con 13.496 lilómetros cuadrados de extensión, es una de las más diversas de Andalucía, con altitudes que oscilan desde los 187 metros en el tramo bajo del valle del Guadalquivir y los 2.164 metros del pico Mágina. Numerosas sierras hacen de la provincia de Jaén un territorio muy abrupto (Sierra Morena, Sierra Mágina, Sierras de Cazorla y Segura…) entre las que nace y discurre el más importante río de Andalucía: el Guadalquivir. Predominan los sustratos de naturaleza carbonatada en las sierras béticas (calizas, dolomías, margocalizas) y los materiales de depósito en los valles de Guadalquivir y el Guadiana Menor (conglomerados, margas, yesos), que contrastan con los materiales silíceos propios de Sierra Morena (pizarras, cuarcitas, granitos…).
Desde el punto de vista bioclimático, los termotipos van desde el termomediterráneo (valle del Guadalquivir) hasta el oromediterráneo (sierras prebéticas), y un ombrotipo que oscila entre el semiárido superior del Guadiana Menor y el húmedo de las altas cumbres. Fitogeográficamente se hallan presentes cinco distritos pertenecientes a dos importantes provincias de la región Mediterránea peninsular. La provincia Luso-Extremadurense es minoritaria, y aparece representada por Sierra Morena (distrito Mariánico, sector Mariánico-Monchiquense) y la más extensa es la provincia Bética, que incluye el valle del Guadalquivir (distrito Hispalense, sector Hispalense) las sierras de los sistemas subbético y prebético (distritos Subbético-Maginense y Alcaracino-Cazorlense del sector Subbético) y el valle del Guadiana Menor (distrito Guadiciano-Bastetano, sector Guadiciano-Bacense). Tal diversidad geológica y bioclimática se traduce en la existencia de un variado paisaje, compuesto por multitud de comunidades vegetales.
Desde los pinares y enebrales-sabinares de alta montaña, pasando por los bosques caducifolios de los valles húmedos del distrito Mariánico (melojares) y el sector Subbético (acerales y quejigales), hasta los más típicos bosques y bosquetes mediterráneos: alcornocales, encinares, lentiscares, coscojares y acebuchares. Las zonas más alteradas y secas de la provincia están pobladas por matorrales (jarales, romerales, tomillares) y pastos (espartales, lastonares, etcétera).
Autor: Gabinete de Comunicación de la UJA (C.Q.R.)
Fuente: Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UJA