Reconstrucción en 3D del Santuario de la Puerta del Sol de Puente Tablas.
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, en el marco del proyecto europeo 3D-ICON, sostenido con fondos europeos, ha realizado el levantamiento en 3D del Santuario de la Puerta del Sol del yacimiento arqueológico de Puente Tablas y la reconstrucción del mismo en el s. V. a.n.e., a partir de las informaciones que han generado las excavaciones arqueológicas en el oppidum y gracias al apoyo del Laboratorio de Química Aplicada a la Arqueología del propio centro.
Las nuevas imágenes y el proceso de investigación que las han hecho posibles, trabajo realizado por el investigador Francisco Gómez Cabeza, se presentarán oficialmente a la comunidad científica el próximo 20 de junio en Civitaveccia (Roma), donde se halla el santuario etrusco de Gravisca, uno de los lugares de culto y espacio de encuentro más importantes del Mediterráneo antiguo, en el marco del Congreso Internacional “Santuari Mediterranei tra Oriente y Occidente: Interazioni e Contatti Culturali”.
En la presentación de este trabajo, el Director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, explicó que la reproducción en 3D está basada en las investigaciones realizadas, por lo que “nada es casual, sino que todo está medido” y destacó el carácter interdisciplinar del equipo formado por hasta 15 personas que ha trabajado en las excavaciones del oppidum.
El Santuario de las Cuevas o Santuario de la Puerta del Sol es un santuario urbano ordenado en tres terrazas. La primera está dedicada al culto de una divinidad femenina con una forma que tiene que ver con la tradición fenicia de los templos compuestos de patio con entrada porticada lateral, antecella y cella o santo-sanctorum, en cuyo interior se encontraba la estatua de la diosa. Dicha estatua, una estela o betilo que muestra algunos atributos de la diosa como los brazos en el vientre, se halló fuera de la cella, delante de la Puerta del Sol, donde seguramente se colocaba por un periodo de tiempo para recibir el sol del equinoccio al alba, como símbolo de fertilidad. La segunda terraza, aunque algunos elementos arquitectónicos apuntaron en su origen a la existencia de una segunda cella y otra antecellla, se pensaba que estaba dedicada a un dios masculino. Por el contrario, los resultados de la investigación interdisciplinar apuntan a un área de realización de los ritos asociados a la divinidad. En este espacio, la existencia de tres cuevas dispuestas delante de una plataforma con varias piletas apunta a un culto oracular y de iniciación, pues existe una cuarta cueva oculta. Así, Arturo Ruiz apunta que el trabajo interdisciplinar ha permitido concluir sobre el trabajo ritual novedades desconocidas hasta hoy en la cultura religiosa de los iberos como el uso del azufre para la purificación de los recipientes dedicados al culto o la existencia de un bothros o altar subterráneo donde se sacrificaron seis corderos. La tercera terraza, la más alta, tiene un aljibe donde se recogía el agua que después discurría a través de una atarjea por todo el santuario y ha permitido valorar otros servicios necesarios en un santuario relacionados con la elaboración de comida. Arturo Ruiz ha explicado que el lugar estuvo dedicado a una divinidad femenina, cuyos atributos parecen coincidir con Ashtarte fenicia y con Aphrodita griega (la Venus romana), “pues es frecuente que se asocien a estas dos divinidades símbolos como la flor de loto, los altares en forma de piel de toro, ventanas que se asocian a la prostitución sagrada, y sobre todo porque hay un número significativo de fragmentos de una crátera griega del s. IV a.n.e. uno de los cuales muestra la imagen principal, que seguramente es una estatua de Aphrodita”. Esta dedicación no descarta, como explica Arturo Ruiz, que la diosa de la fertilidad del Santuario de la Puerta del Sol, aún a pesar de tener atributos de estas grandes diosas mediterráneas, fuera conocida por un nombre local, tal vez Betatun, que fue una diosa ibera también con santuario de puerta, en el oppidum de las Atalayuelas de Fuerte del Rey, en este caso con una cronología del s. II y I a.n.e.
Manuel Molinos, Arturo Ruiz, Ángeles Férriz y Yolanda Caballero.Se puede apuntar que el Santuario de la Puerta del Sol no es solamente el santuario urbano conocido más grande de la cultura ibera, con una planta 360 metros cuadrados, sino que está permitiendo que se conozcan, gracias a la investigación interdisciplinar, los espacios de culto y sus funciones, que se pueda definir la liturgia de los ritos iberos dedicados a la diosa de la fertilidad y que al final permita que se pueda hacer una aproximación, con mucha más solidez científica, a la mitología ibera.
En presentación, la diputada de Empleo, Promoción y Turismo, Ángeles Férriz, aseguró que el gasto en patrimonio “no es gasto, sino inversión”, destacando las posibilidades que estos descubrimientos y la puesta en valor de los mismos tienen para el sector turístico de la provincia, en concreto el “arqueoturismo”. Por su parte, la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Yolanda Caballero, resaltó la labor investigadora del centro de la UJA “gracias a la cual podemos conocer nuevos aspectos sobre el culto y la tradición íbera”.
Oppidum de Puente Tablas
El oppidum de Puente Tablas en Jaén, declarado Bien de Interés Cultural, constituye hoy el referente más significativo del Patrimonio Arqueológico Ibérico de Andalucía y uno de los mas característicos de toda el área ibérica, como lo demuestra que en el remodelado Museo Arqueológico Nacional la maqueta que muestra un oppidum ibero es la del oppidum de Puente Tablas. Gracias a las intervenciones arqueológicas más recientes, realizadas por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén en el marco del Plan Turístico “Viaje al Tiempo de los Iberos”, que desarrollan la Diputación de Jaén y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, el oppidum permite visitar los cuatro puntos mas característicos de una ciudad ibérica del s. V-IV a.n.e.: en primer lugar una extraordinaria fortificación construida en el s. VII a.n.e. , remodelada a fines del siglo V a.n.e, abandonada a fines del s. IV y reconstruida a fines del s. III a.n.e durante la Segunda Guerra Púnica, momento en que fue abandonado el oppidum definitivamente; en segundo lugar, un urbanismo modulado muy desarrollado, con calles paralelas y manzanas siempre de igual tamaño de ancho.
A estos dos elementos se han unido a partir de los trabajos iniciados en 2011 el edificio principal del palacio del príncipe que gobernaba el oppidum y más recientemente la Puerta del Sol, puerta oriental del oppidum y junto a ella el Santuario de las Cuevas, un lugar sagrado construido en el siglo V a.n.e. y que se mantuvo activo hasta fines del siglo IV a.n.e. Palacio y santuario completan la imagen de lo que era una ciudad ibérica y con la próxima apertura del Centro de recepción de visitantes permitirá realizar la visita más completa que se puede hacer de un oppidum de los iberos del sur.
Autor: Gabinete de Comunicación UJA (F.R.R.).