Los medicamentos falsificados de venta en Internet suponen más del 80 por ciento del total. Así lo manifestó este martes el especialista en industria farmacéutica, Juan Luis Faura, durante su exposición en la mesa de debate sobre medicamentos falsificados y venta por internet, celebrada en el Foro de Salud y Economía de los Cursos de Verano de la Universidad de Jaén en Torres.

Faura informó de que la vía normal de adquisición de fármacos supone una garantía del 99,9%, mientras que en redes de internet nacionales, el porcentaje de medicamentos originales supone el 80% del total. No obstante, el porcentaje de fármacos falsificados en redes internacionales es superior, por lo que recomienda al consumidor mucha precaución. Así, el especialista aseguró que la detección de la falsificación por el consumidor medio es muy “difícil” y la imitación casi “imperceptible”.

En este sentido se manifestó el comisario jefe de Servicios Tecnológicos, Manuel Vázquez, que aseguró que la publicidad e informaciones sobre este tipo de productos llegan, en la mayoría de los casos, en forma de spam a través de internet. “Se trata de un auténtico bombardeo procedente de más de cien mil ordenadores comprometidos, a la vez, enviando correos a miles y miles de direcciones de e mails”, declaró.

Junto a los anteriores ponentes, la mesa de debate estuvo formada por el magistrado juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y el ex inspector de Farmacia, Octavio Aguar. Por su parte, una de las ponencias que despertó más interés entre el alumnado fue la relacionada con las pandemias de las instituciones penitenciarias, droga, Sida y enfermedades mentales. El ponente, el director general de Coordinación Territorial y Medio Abierto, Valerio Valero, informó sobre los últimos informes llevados a cabo entre internos en diferentes centros penitenciarios del país.

En este sentido, manifestó que la población reclusa presenta una elevada tasa de patología mental. “El 25,6 por ciento de los internos, uno de cada cuatro, tiene recogido uno o varios diagnósticos psiquiátricos en su historia clínica”, aseguró. El porcentaje se eleva si se tienen en cuenta los antecedentes de abuso o dependencia a las drogas. “La patología dual asociada al consumo de drogas está presente en el 12,1% de los internos, mientras que, desde el punto de vista clínico, el 3,4% padece un trastorno psicótico; el 12,8% un trastorno afectivo; el 9,4%, un trastorno de la personalidad y el 4,2%, otros diagnósticos”, añadió. Para Valero, atender y tratar las enfermedades mentales de los reclusos, junto a la adicción a las drogas, que en la mayor parte de los casos están asociados, es uno de los retos de las administraciones. “Las políticas de prevención son importantes para evitar que estas personas, bien con trastornos mentales o consumo de drogas, terminen cometiendo un delito e ingresando en prisión, cuando el problema fundamental es el trastorno mental debido el consumo de drogas”, consideró. Por último, Valero informó de que en las instituciones penitenciarias se hace hincapié en desarrollar líneas de trabajo con el fin de que, cuando el recluso salga, conviva normalmente en sociedad y no vuelva a reincidir.