Un equipo de expertos de la Universidad de Jaén, encabezado por el profesor Sebastián Sánchez Villasclaras, ha iniciado un estudio de investigación dirigido a la limpieza de aguas residuales terciarias a través del microalga Botryococcus braunii, según informa Andalucía Investiga. La particularidad es que este microorganismo produce grandes cantidades de hidrocarburos líquidos. Estudios previos han clasificado a B. braunii en tres tipos (A, B y L) dependiendo del hidrocarburo asociado a su matriz extracelular. La B produce dos clases de hidrocarburos triterpenoides (escualeno y botryococceno), la A acumula alcadienos y alcatrienos no terpenoides derivados de ácidos grasos, y la L produce otro tipo de hidrocarburo tetraterpeno denominado lycopadieno.

Este proyecto, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación bajo el título “Desarrollo de un sistema integrado para tratamiento terciario de aguas residuales urbanas y producción de hidrocarburos mediante la microalga Botryococcus braunii”, cuenta con la colaboración de la Universidad de Granada y la de Tetuán.

Objetivos

Este proyecto tienen dos objetivos. En primer lugar realizar el tratamiento terciario de un agua residual a fin de producir agua limpia o reutilizable en el entorno donde se realiza. En la actualidad muy pocas son las depuradoras que realizan esa tercera etapa debido a su elevado coste. La principal ventaja de este tratamiento terciario radica en que el agua que se produce se puede comercializar.

El segundo objetivo es la obtención de hidrocarburos, ya que esta microalga es capaz de producirlo. En este caso los hidrocarburos se acumulan en el interior del alga, y después serán excretados. De esta manera, además de depurar el agua, se obtiene otro valor, el que produce la biomasa de esta alga.

Hasta el momento, los experimentos se han acometido utilizando diferentes configuraciones de fotobiorreactores y operando a escala de laboratorio y a nivel de miniplanta. En las dos escalas de trabajo se utiliza agua residual, procedente de tratamiento secundario de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de la provincia de Jaén. Los resultados inicialmente obtenidos muestran la posibilidad de usar el agua residual, procedente de tratamientos secundarios, como medio de cultivo para algas y simultáneamente para eliminar nitratos, fosfatos, amonio, y fenoles, que son los tóxicos más frecuentes en las aguas residuales urbanas, asegura el investigador principal. Así, al agua tan sólo se le tendría que aplicar un proceso de desinfección para que pueda ser reutilizada en usos agrícolas o industriales.

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