El prestigioso naturalista y periodista Joaquín Araújo visitó la Universidad de Jaén para participar, dentro de las actividades de la X Semana de la Ciencia, en el ciclo de conferencias divulgativas ConCiencia, en el que junto con Rafael Fernández Águila, especialista en las relaciones ser humano-naturaleza, estableció un diálogo sobre la cultura ecológica.
En declaraciones a los medios de comunicación, Joaquín Araujo explicó en este sentido que “la teoría debe pasar a la práctica”. “Nuestro modelo de relaciones, y sobre todo el económico, está agotado. No impulsa ni la creatividad, ni el progreso, ni el bienestar, que son las bases sobre las que se sustentaban, y lógicamente tenemos una magnífica oportunidad para que los conceptos básicos de la ecología, convertidos en una propuesta de funcionamiento de la propia sociedad, vaya avanzando”, aseguró Araujo, que enfatizó en la idea de que “está claro que o ecologizamos el mundo o éste nos convierte en mortecinos; o ‘vidificamos’ la realidad o ésta no fosilizará”.
Por otro lado, Joaquín Araujo calificó de “absolutamente imprescindibles” iniciativas como la celebración de la Semana de la Ciencia. “Considero crucial el hecho de que se organicen varias decenas de miles de encuentros de la sociedad con grandes investigadores y pensadores”. En este sentido, el experto en naturaleza reivindicó un mayor protagonismo de la ciencia en los medios de comunicación, “que deje de ser una minúscula parte de lo que aparece, por debajo del 1%, porque tiene que haber mucho más contacto de la sociedad con lo que aporta el conocimiento”.
Por último, el prestigioso naturalista y periodista se refirió al potencial turístico de la provincia de Jaén, al que situó a la cabeza “no sólo de España, sino de Europa”. “A pesar de ser un ámbito bastante poco bien tratado por los criterios básicos, sobre todo por el perverso efecto de concentración, es la mejor oferta de naturaleza, de educación ambiental al aire libre y de posibilidades de reencontrarse con las señas de identidad del paisaje mediterráneo. Hay que aprovechar el magnífico punto de partida que es el que nos propone y da la naturaleza, sin la tentación de seguir modelos de masificación que son los que imperan en el turismo costero y en no pocos espacios naturales protegidos, a los que a veces les sale el tiro por la culata por intentar funcionar igual que las grandes ciudades. Si Jaén es capaz de compatibilizar la capacidad de acogida del espacio natural con la oferta, lo hará muy bien”, explicó.
