Presentación del I Premio Castillo de Canena

El Rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, acompañado por el gerente de Castillo de Canena, Francisco Vañó, presentó hoy el I Premio a la Investigación Oleícola “Luis Vañó”, que tendrá una dotación económica de 6.000 euros.

La compañía Castillo de Canena, con la convocatoria de este I Premio a la Investigación Oleícola “Luis Vañó”, quiere rendir homenaje a la fructífera labor desarrollada durante tantos años por su presidente, que contribuyó al progreso, al desarrollo económico y social de la provincia de Jaén y, al mismo tiempo, a estimular la investigación y el mejor conocimiento del olivo y del aceite de oliva. Anticipándose a su época, Luis Vañó fue enormemente receptivo a todos los campos del conocimiento científico, como útil herramienta profesional para fortalecer y hacer más competitivas sus empresas.

Manuel Parras alabó la apuesta de esta empresa por el progreso de esta provincia, que significa “hacer aceite de calidad, internacionalización y pasar por otra asignatura pendiente, que es la investigación”. El Rector de la UJA destacó el modelo organizativo de la empresa Castillo de Canena, “que siendo una empresa familiar, va a apostar ahora por la investigación, el desarrollo y la innovación”.

Este premio fomenta la investigación en distintos ámbitos de la olivicultura, por un lado, “y también se premia del esfuerzo de investigadores, que aportan conocimiento para que después se pueda transferir al sector, y ganar en innovación y en bienestar en esta provincia”, subrayó. Así, dijo que Castillo Canena era una empresa referente “y estamos encantados de ser cómplices, porque hace muy bien tres asignaturas pendientes del sector, como son la profesionalización, la calidad en los productos y la apuesta decidida por la I+D+i”.

Por su parte, Francisco Vañó calificó a la Universidad de “alma mater y foco de conocimiento, de cultura, de investigación y de profesionalización”, y añadió que este premio tiene una triple génesis. Primero, un componente “afectivo y familiar por nuestro padre, que nos inculcó el amor por la tierra, y queremos que su nombre perviva por el trabajo bien hecho y unos valores que aún persisten en nuestra empresa”. En segundo lugar, Francisco Vañó señaló que una sociedad mercantil “no es sólo un elemento de ganar dinero”, sino que hay otros más importantes, como “devolver a la sociedad una parte de lo que la sociedad nos da”. En este sentido y en tercer lugar, apostó por el desarrollo “y la investigación, que ya la entendemos como un pilar de nuestra empresa”.

Podrán optar al premio trabajos originales de investigación científica y tecnológica en el ámbito de la oleicultura, que no hayan sido publicados anteriormente y que representen una importante aportación a la investigación en alguna de las siguientes áreas temáticas: olivar y medio ambiente; aceites de oliva y salud; aceites de oliva y calidad, y gestión de subproductos del olivar y de los aceites de oliva.

Asimismo, se establece un único premio indivisible de 6.000 euros y escultura para el ganador, mediante régimen de concurrencia competitiva. Además, el trabajo premiado será publicado, bien en su integridad o a través de un amplio resu¬men, que en ningún caso superará las 250 páginas. Los resultados de los trabajos premiados podrán ser publicados en revistas científicas o en otros soportes.

El plazo de admisión y recepción de los trabajos finalizará el 30 de septiembre del 2011. Con anterioridad al 15 de noviembre se hará público el fallo del jurado, siendo inapelable su decisión. Pueden concurrir a este Premio, tanto personas físicas a título individual como equipos de trabajo, en cuyo caso se ad¬juntará la relación nominal de los participantes y se designará el representante o director del mismo.

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