Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, ha llevado a cabo el primer estudio en Europa sobre el proceso de adaptación de la enseñanza de lenguas al Espacio Europeo de Educación (Proyecto ADELEES: Adaptación de la Enseñanza de Lenguas al EEES).

El grupo que ha realizado el estudio, liderado por la doctora de la UJA María Luisa Pérez Cañado, está integrado por investigadores de universidades norteamericanas y europeas (Bélgica, Reino Unido y Suecia), así como por profesores de las Universidades de Jaén y Granada. En el estudio han participado casi 500 profesores y alumnos de universidades europeas que están pilotando el European Credit Transfer System en más de 15 titulaciones lingüísticas. Los resultados han permitido realizar un diagnóstico completo y pormenorizado del estado actual de la aplicación del sistema ECTS a la enseñanza de lenguas, con especial atención al desarrollo y evaluación de competencias, tiempo real de dedicación del alumnado y profesorado, aplicación de nuevas metodologías y sistemas de evaluación, y grado de satisfacción generado por el nuevo sistema de créditos.

Como aspectos positivos reseñables, hay que destacar que el profesorado tiene una visión considerablemente positiva y optimista de la adaptación a Bolonia en materia de lenguas; que ambos protagonistas del proceso de enseñanza‐aprendizaje son conscientes del desarrollo y evaluación de competencias; que se está constatando una mayor diversificación metodológica y evaluativa en el nuevo sistema de créditos; que existe cierto grado de compromiso del profesorado con el proceso de convergencia europea; o que la adaptación a Bolonia de las titulaciones con un elevado número de estudiantes parece factible.

Sin embargo, los datos revelan una serie de deficiencias o lagunas en la aplicación del ECTS sobre las que hemos de actuar para garantizar el correcto funcionamiento del nuevo sistema en 2010. En primer lugar, es muy llamativo constatar que alumnado y profesorado tienen visiones significativamente diferentes de lo que está suponiendo la aplicación del nuevo sistema de créditos, más positiva en el caso de los docentes. Estos datos aconsejan hacer un esfuerzo informativo (por parte de las instituciones responsables) para que la conceptualización de los elementos científicos, pedagógicos, didácticos y organizativos del ECTS lleguen con las debidas homogeneidad y nitidez tanto al alumnado como al profesorado. Sólo así podría evitarse la desigual interpretación que de tales elementos han hecho los alumnos y los profesores en las respuestas solicitadas en los cuestionarios de esta investigación. También resulta necesario proporcionar formación adicional tanto al alumnado como al profesorado sobre el desarrollo y evaluación de competencias, ya que ambos consideran que las competencias, en líneas generales, no sólo se trabajan poco, sino que apenas se evalúan. Es imprescindible que se tome en consideración la carga incrementada de trabajo que supone el ECTS tanto para el alumnado (incluyendo unos contenidos más realistas y abarcables, una menor cantidad de competencias y un número de trabajos más reducido y factible en las nuevas asignaturas) como para el profesor (ajustando su carga docente para hacerla compatible con otras labores de investigación y/o gestión). Por último, metodológicamente, son muchas las propuestas de mejora que se podrían realizar según los datos obtenidos, todas ellas relacionadas con la realización de la transición desde la cultura tradicional de la enseñanza memorista y transmisiva hacia una cultura del aprendizaje permanente. Puesto que el Norte y Este de Europa parecen estar, según los hallazgos de este grupo, más avanzados en este sentido, la observación y el aprendizaje de las buenas prácticas en estos países sería muy recomendable.

La investigadora principal de este estudio también acaba de editar el primer libro en Europa sobre adaptación de enseñanza del inglés al ECTS, publicado con la prestigiosa editorial internacional Peter Lang (Serie Linguistic Insights). La monografía (English Language Teaching in the European Credit System: Facing the Challenge), prologada por el Director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria, el Dr. Francisco Michavila Pitarch, ha contado con la participación de casi 20 figuras de reconocido prestigio de universidades españolas, europeas y norteamericanas, incluido el Presidente del Consejo Europeo de Lenguas, el Dr. Wolfgang Mackiewicz.

La inquietud del equipo por aportar datos empíricos sobre el proceso de adaptación a Bolonia le ha llevado a la creación del grupo de investigación ESECS (English Studies in the European Credit System – www.esecs.eu), que lleva 5 años trabajando en proyectos relacionados con la adaptación lingüística al EEES, a través de 3 proyectos de I+D, 5 proyectos de innovación docente, estancias de investigación en universidades de reconocido prestigio (Harvard, Columbia o Berkeley, entre otras) y la publicación de libros, revistas y secciones monográficas sobre el tema.

La finalidad de todo ello es mejorar el funcionamiento del sistema ECTS, garantizar que las decisiones tomadas en relación con las nuevas enseñanzas universitarias oficiales se basen en estudios como el presente y en referentes tanto nacionales como internacionales, y contribuir a resolver el déficit actual de nuestro país en materia de aprendizaje de lenguas.

Etiquetas