Las universidades públicas de Andalucía han ingresado desde 2006 a 2010 cerca de 1,3 millones de euros por uso y explotación de patentes (nacionales, europeas y estadounidenses), modelos de utilidad, marcas, contenidos digitales, materiales biológicos, variedades vegetales y microorganismos protegidos bajo registro.

Según datos de la Dirección General de Universidades de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, más de la mitad de estos ingresos se obtuvieron en el año 2010, cuando estas instituciones lograron embolsar en sus arcas más de 700.000 euros procedentes de esta actividad, duplicando la cuantía obtenida en 2006.

La media de ingresos por este concepto del conjunto de universidades públicas andaluzas en los últimos 5 años supera los 256.000 euros anuales. Estas cifras reflejan cómo el esfuerzo realizado en años anteriores (las patentes suelen tardar en concederse más de 2 años) tiene sus frutos con la explotación de la patente o con la venta de los derechos adquiridos a través de la misma, por lo que para poder llegar a estos resultados es muy importante la concienciación por parte de los investigadores de la necesidad de proteger los resultados de la investigación antes de hacerlos públicos, ya sea en un artículo científico o en congresos, jornadas y demás encuentros.

La protección de los resultados de investigación facilita la transferencia de conocimiento hacia el sector empresarial y proporciona a la Universidad y a los investigadores implicados la obtención de recursos propios en función de esta explotación comercial.

Asimismo, la solicitud de registro de una patente ayuda al personal docente e investigador a mejorar su currículo, ya que éstas son un aspecto a tener en cuenta en los baremos de contratación laboral en las universidades y centros de investigación andaluces.

Fuente: Consejería de Economía, Innovación y Ciencia (Junta de Andalucía)