José Gálvez González es gerente de la empresa GALGÓN 99 S.L., cuyos aceites Oro Bailén no paran de recibir premios nacionales, como el Mejor Aceite Virgen Extra de España, e internacionales, como el último obtenido, el XVIII Premio Internacional Leone d’Oro dei Mastri Oleari. Formado en la Universidad de Jaén, José Gálvez explica sus impresiones sobre el sector.

- Pregunta: El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha reconocido a Oro Bailén con el premio al Mejor Aceite Virgen Extra de España 2008-2009, primera vez que lo logra un aceite de Jaén. ¿Cómo valora esta distinción?

- Respuesta: Creo que es importante hacer una valoración muy positiva. En primer lugar para GAlGÓN 99, S.L., que en definitiva es lo que íbamos buscando, el reconocimiento por los máximos organismos en materia de Aceite de Oliva Virgen Extra, el Ministerio, y el Consejo Oleícola Internacional (COI) el cual también nos ha concedido el 2º Premio Internacional "Mario Solinas" en la modalidad de "Frutados Verdes Intensos". Porque de alguna manera, es lo que vamos buscando, conseguir un posicionamiento entre los mejores aceites de España y del mundo. En segundo lugar, es positivo para que también de una vez por todas se destaque la calidad de los aceites de la provincia de Jaén, y en especial de su variedad Picual, a la que se le ha tachado de ser una variedad poco comercial porque según dicen no gusta a todo el mundo por su amargor y picor. Así, con este premio se termina de romper este tópico, que ya se inició en estos dos últimos años con otro empresa jiennense que obtuvo el premio del Ministerio en la misma modalidad que hemos conseguido nosotros, Frutados Verdes Dulces, aunque en nuestro caso ha sido la primera vez que a una empresa de Jaén se le concede el ‘Alimentos de España al Mejor Virgen Extra’. En este sentido creo que podría ser un punto de inflexión para los aceites de nuestra provincia, con respecto a las preferencias del consumidor, el cual está en constante formación sobre la cultura del aceite, y va descubriendo que nuestra variedad Picual no es sólo la más completa químicamente, sino no que desde el punto de vista de su consumo, hoy por hoy también lo es organolépticamente.

- P: A pesar de su corta trayectoria, su empresa ya cuenta con una gran cantidad de distinciones, muchas de ellas internacionales. ¿A qué se debe este éxito?

- R: Principalmente a una buena formación, tanto a nivel base sobre todo cuando vas a encaminar tu vida a tener tu propia empresa, como a nivel específico del sector al que te vas a dedicar. En este sentido creo que para mí fue una razón fundamental. GALGÓN 99 SL nació en enero de 2005 y no contábamos con ninguna experiencia en el sector debido a que ninguna de mis anteriores generaciones se había dedicado al aceite antes; así pues no me veía llevando mi empresa desde cero, sin ningún conocimiento sobre el sector ni el producto y teniendo que aprender a base de cometer errores, con el tiempo físico que además conllevaría.

- P: ¿Cómo ha influido la formación recibida en la Universidad de Jaén en su trayectoria profesional?

- R: Para mí lo ha sido todo en cuanto a mi preparación, puesto que toda mi formación universitaria ha sido en la Universidad de Jaén: Diplomatura de Ciencias Empresariales, Máster en Olivicultura y Elaiotécnia, Título de Experto Universitario en Cata de Aceite de Oliva Vírgenes.

- P: En general, ¿cómo valora la formación que ofrece la Universidad de Jaén relacionada con aceite de oliva y olivar a través, por ejemplo, de su título de catas de aceite o del máster en Olivar, Aceite de Oliva y Salud?

- R: Mi valoración es muy buena, aunque creo que por ser la Universidad de Jaén con lo que esto implica para la misma universidad, es casi una obligación para ésta el ofrecer este tipo de formación específica, pues aunque algunos no sean consciente, la provincia de Jaén es la máxima productora de aceite de oliva con más menos un 50 % de la producción nacional y el 25% de la producción mundial. Además, en toda esta preparación e investigación considero que el mayor implicado en este proyecto junto con la Universidad debe de ser el mismo sector, pues tenemos aún mucho campo en el que trabajar para que nuestro aceite de oliva esté donde se merece, en lo más alto de las grasas, puesto que no sólo es una grasa (o por lo menos a mi no me gusta llamarlo así), sino un alimento muy nutritivo como se ha demostrado en numerosos estudios sobre sus bondades, y es ahí donde tenemos que empezar a trabajar, desde la base.

- P: ¿Cree que el sector oleícola jiennense necesita una mayor formación?

- R: Más que una mayor formación, que sí se necesita, yo lo llamaría reciclaje, porque quieras o no hay un factor que se llama experiencia y si hay algo que tiene el sector es eso. Tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías y saber cómo afectan éstas a los actuales aceites, conocer la diferencia entre fábrica de aceites y la almazara, cómo afectan los diferentes factores que intervienen en cada proceso, etc. y sobre todo formación sobre cómo sacar el máximo valor añadido del producto obtenido, es decir, la comercialización de nuestros aceites desde nuestra provincia.

- P: ¿Aprovechan los profesionales la formación que ofrece la UJA?

- R: Pienso que están empezando, salvando algunas excepciones, y desde que yo estoy en este sector hay gente que ha tenido muy claro este concepto y lo han aprovechado desde el principio.

- P: ¿Qué le pediría a la Universidad de Jaén respecto al sector del olivar y el aceite de oliva?

- R: Asumir la responsabilidad que tiene con lo expuesto anteriormente, que creo que lo hace y cada día más. Tener una perfecta comunicación con el sector, seguir con la formación de las actuales titulaciones o con las que puedan surgir y en cuanto a necesidades que pueda tener las empresas. Seguir investigando, ya no sólo en el aceite sino todo lo que ello conlleva como subproductos del olivar, subproductos del aceite, investigación de mercados, etc., investigaciones que en algunos casos se han llevado o se están llevando a cabo y con éxito. Es la humilde opinión de joven empresario que empieza a ver qué carencias y posibilidades tenemos en un sector, tanto agrícola como industrial, que no está pasando por sus mejores momentos, y al que le viene un futuro no muy halagüeño.