Hasta el viernes día 17 la Universidad de Jaén imparte un Curso de Capacitación para Observadores Electorales Internacionales, organizado por la Escuela Diplomática, la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Departamento de Derecho Penal, Filosofía del Derecho, Filosofía Moral y Filosofía de la Universidad de Jaén. La inauguración del curso, que se está desarrollando en la Sala de Juntas del Edificio Zabaleta, ha corrido a cargo de Gerardo Fueyo Bros, director adjunto de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Ignacio Benítez Ortúzar, director del Departamento de Derecho Penal, Filosofía del Derecho, Filosofía Moral y Filosofía de la UJA, y Ramón Ruiz Ruiz, profesor de Filosofía del Derecho de la UJA y coordinador del curso.

Se trata de la primera vez que un curso de estas características se celebra en Andalucía, ya que las anteriores ediciones se han desarrollado en Madrid, Barcelona y Pamplona. Su objetivo es capacitar a observadores electorales para una eficaz observación electoral de corta duración tanto en el ámbito de las misiones de la Unión Europea, como de Naciones Unidas, de las OSCE o de otro organismo internacional. “La importancia de este curso radica en que es obligatorio para poder participar en un proceso electoral en países en desarrollo”, explica el profesor de la UJA Ramón Ruiz Ruiz, coordinador del curso junto con Isabel Menchón, jefa de Servicio de Observación Electoral de la Oficina de Derechos Humanos del MAEC.

Por lo que respecta al contenido del curso, se desarrollan dos partes, una teórica y otra práctica, en las que entre otros temas se profundizan en la organización de las misiones de observación internacional, las funciones del observador internacional, las medidas de seguridad, el comportamiento de los medios de comunicación o los sistemas de voto electrónico existentes.

En este sentido, paralelamente a la celebración de este curso se organizará una exposición sobre dichos sistemas de voto. De la figura del observador internacional, Ramón Ruiz, que ha participado en misiones en Macedonia, aseguró que “es fundamental porque ayuda a consolidar la democracia en un país; es una experiencia personal muy interesante, pero a la vez muy dura”.