Alma Rus.

El óxido nítrico (NO), un gas presente en algunos mamíferos, entre ellos los humanos, ejerce un papel beneficioso en la adaptación cardiopulmonar de ratas ante situaciones de hipoxia hipobárica aguda (HHA), es decir, cuando disminuyen la concentración normal de oxígeno en el aire y la presión barométrica. Esta es la principal conclusión de la tesis doctoral 'Implicación del óxido nítrico en situaciones de hipoxia hipobárica en el sistema cardiopulmonar de rata (Rattus norvegicus)', llevada a cabo por la investigadora de la Universidad de Jaén Alma Rus Martínez.

Los resultados de la investigación, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, han indicado además que la reducción de la presión parcial de oxígeno provoca cambios en el nivel de óxido nítrico y de sus enzimas productoras, tanto en el corazón como en el pulmón de rata, y que el comportamiento de dichas enzimas, así como los efectos de varios inhibidores de las mismas, varían en función del órgano.

El estudio se ha centrado en la reacción inmediatamente posterior a la falta de oxígeno de ambos órganos y durante diferentes tiempos de reoxigenación. La disminución de la concentración de oxígeno en los tejidos "puede desencadenar graves patologías como, por ejemplo, tromboembolismo cerebral o infarto de miocardio", explica la investigadora. Ante dichas situaciones, el cuerpo desarrolla diferentes respuestas adaptativas, destacando como vitales e inmediatas las llevadas a cabo por el sistema cardiopulmonar. Entre ellas, los expertos señalan el aumento de la ventilación, del flujo sanguíneo, del ritmo cardíaco y de la presión arterial, que de no producirse pondrían en peligro la supervivencia del organismo.

Estas respuestas dependen, a su vez, de una serie de mecanismos moleculares en los que el óxido nítrico (NO) está especialmente implicado. Para la realización de la investigación se han utilizado 240 ratas macho. Los animales fueron sometidos a un modelo de hipoxia Hipobárica aguda que consistió en la reducción de la presión parcial de oxígeno hasta un nivel similar al que se experimenta a elevadas altitudes (8.100 metros) y durante un tiempo de 30 minutos (HHA). "En la mayor parte de los estudios previos de hipoxia, la evaluación del sistema óxido nítrico y de sus enzimas productoras óxido nítrico sintasas (sistema NO/NOS) se centraba exclusivamente en los momentos inmediatamente posteriores a la misma. En cambio, en este estudio se ha realizado, por primera vez, un seguimiento a más largo plazo, en el que se han evaluado diferentes tiempos de reoxigenación (0 horas, 2 horas, 12 horas, 24 horas, 48 horas 72 horas y 5 días)", indicó Rus Martínez.

En cada uno de estos tiempos se analizó el comportamiento de las enzimas del NO, los niveles de producción de este gas y el posible daño celular que sufren el pulmón y corazón no suficientemente oxigenados. Para la realización del experimento se empleó una cámara hipobárica diseñada y puesta a punto por el grupo de investigación 'Estrés celular y edad' de la UJA, dirigido por la investigadora Mª Ángeles Peinado Herreros, y al que pertenece Alma Rus Martínez, que centra su trabajo en el papel del óxido nítrico en la respuesta cerebral a situaciones de hipoxia en personas de edad avanzada.

Fuente: InnovaPress.

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