Científicos del grupo de investigación Microgeodesia Jaén de la Universidad de Jaén han iniciado un estudio dirigido a analizar la potencialidad de las nuevas frecuencias de los futuros sistemas de navegación por satélites.

Entre otros objetivos, los expertos de la UJA pretenden mejorar la precisión de señalización y posicionamiento de un punto utilizando todos los recursos disponibles en el denominado Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS, en su acrónimo inglés), al tiempo que los resultados obtenidos contribuirán a optimizar las frecuencias y señales que reciben los satélites para aplicaciones en el campo de las telecomunicaciones.

En el trabajo, coordinado por María Clara de Lacy Pérez de los Cobos y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con 17.000 euros, participan la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Politécnico de Milán y la Universidad de Liubliana (Eslovenia). “Este estudio se debe a la modernización del sistema americano de posicionamiento o localización global GPS y a la llegada del proyecto europeo Galileo. Ambos generarán un sistema de navegación por satélites multifrecuencia”, explica la investigadora.  “Las características de este nuevo sistema mejorarán la precisión de las técnicas de posicionamiento debido a la presencia de nuevas frecuencias que permitirán modelar mejor los efectos presentes durante el tiempo de viaje de la señal, y al hecho de disponer de una doble constelación de satélites durante el período de observación”.

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El Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS, en su acrónimo inglés) lo conforma un grupo de satélites que transmite señales utilizados para el posicionamiento y localización en cualquier parte del planeta, ya sea en tierra, mar o aire. Desde el espacio, determinan las coordenadas geográficas y la altitud de un punto dado para fines civiles o militares. En la actualidad, conforman GNSS, el conocido como GPS norteamericano, y el Sistema Orbital Mundial de Navegación por Satélite (Glonass) de la Federación Rusa.

Precisamente, y con la llegada de Galileo, el sistema de posicionamiento europeo, el grupo de la UJA viene trabajando desde 2006 en algoritmos GNSS aplicables a un futuro escenario de triple frecuencia, ya sea tanto en el ámbito del GPS modernizado y del sistema Galileo, como en el uso conjunto de datos GPS y Galileo, “de manera que dichos algoritmos puedan ser aplicados de forma universal a los sistemas GNSS en los próximos años”, comenta Mª Clara Lacy.

Este primer estudio ha desarrollado tres soluciones o algoritmos diferentes. En primer lugar, un algoritmo bayesiano, calculado para todas las posibles hipótesis, quedándose con la de mayor probabilidad, y que se utilizará para la detección de saltos de ciclo que podría proporcionar un nuevo servicio de las estaciones permanentes GNSS. En concreto este algoritmo está relacionado con el modelado del efecto ionosférico (capa alta de la atmósfera) y el efecto multitrayectoria a partir de las observaciones triple frecuencia que encontraremos en un futuro no muy lejano.

Gracias a estos nuevos algoritmos, la señal será más limpia, y la localización más exacta. Un segundo algoritmo se encargará del preproceso de los datos GNSS, y posteriormente se encargará de transferirlos a la empresa italiana Galileian+, que se encargará de distribuirlos. Por último, han creado un algoritmo no sólo de detección de saltos de ciclo, si no también de corrección de los mismos en tiempo real.

Esta investigación sigue su curso con un nuevo proyecto aprobado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Una parte importante dentro del nuevo estudio consiste en la fase de test y verificación de dichos algoritmos. “Dado que a día de hoy sólo hay en funcionamiento dos satélites precursores de los 27 que conformarán la constelación Galileo, parte de la investigación consistirá en el desarrollo de un simulador de datos Galileo que reproduzca de la manera más real posible el futuro escenario GNSS”, manifiesta la investigadora. También se estudiarán nuevas combinaciones lineales de observaciones derivadas de la presencia de nuevas frecuencias, y se encargarán del desarrollo de un algoritmo de posicionamiento de precisión.

“El beneficio del nuevo sistema de localización es que mejorará la precisión y el tiempo de observación necesario para determinar la posición gracias a que va a recibir información de más satélites”, concluye Mª Clara de Lacy Pérez. Este sistema se pondrá en marcha en torno al año 2013, momento en el que ya funcionará el Sistema Galileo.

Fuente: Innovapress

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