Luis del Olmo, periodista, voz ilustre de la radio española, cuenta con más de 11.100 programas de ‘Protagonistas’ a sus espaldas, ahora en Punto Radio. Pasó por los micrófonos de UniRadio Jaén durante su participación en los Cursos de Verano de la Universidad de Jaén en Torres, donde aseguró que "ojalá que en todas las Universidades hubiera una radio como ésta”.
Pregunta: Desde su experiencia, ¿los medios de comunicación informan de manera más negligente?
Respuesta: Informan de lo que les permiten sus directores. Yo, afortunadamente, me permito el lujo de decir lo que me pide el cuerpo. Es muy difícil que me echen puesto que tengo el 20% de acciones de mi empresa. Entonces, estoy haciendo algo a lo que aspiraba desde hace muchos años, porque en la radio no se ha hecho todo. Por ejemplo, presumimos de que los oyentes tienen la palabra y no es verdad. A quien llama se le pide el nombre, el DNI, el número de teléfono, etc. Lo que no se ha hecho es lo que estoy haciendo yo desde hace unas semanas, que es que a los oyentes que intervienen en mi programa, de 10 a 12, no les preguntamos ni su nombre, ni su DNI, ni el tema del que van a hablar. Puedo estar de acuerdo o no con sus declaraciones, pero esas son sus opiniones y los oyentes hablan con libertad absoluta. Respecto a los políticos, vienen con una condición, que es que acepten mis preguntas y las de los oyentes. Esto no lo he podido hacer antes porque me hubieran echado. Que tomen nota los colegas y hagan lo que estamos haciendo.
P: ¿Qué es aquello a lo que nunca se atrevería o se negaría a preguntar?
R: Absolutamente a nada, porque no tengo ningún problema, tengo mi vida resuelta. No tengo ningún problema ni con la política, ni con los políticos, ni con los empresarios... Yo puedo decir lo que me pide el cuerpo, y lo digo. La pena penita pena es que esto se está acabando, que tengo 74 años, que el año que viene me han renovado el contrato, pero que probablemente dentro de dos años las ideas se me vayan, me entre alzheimer... Pero puedo asegurar que estoy viviendo la época más feliz de mi vida.
P: Parece que en la sociedad actual, concretamente en el ámbito político, todo vale. ¿El poder corrompe?
R: El poder siempre ha corrompido y siempre corromperá. No podemos evitarlo. No conozco a ningún político que haya subido a los altares porque haya sido tan honesto, y me da la impresión de que, por el camino que vamos, tampoco se va a dar esa circunstancia.
